8 abr 2010

Candy Shop [Oneshot]

Título: Candy Shop
Autor: Satommy
Pareja: InooDai
Género: Lemon
Notas: Lol~ Fue un momento hiper raro cuando me inspire, así que tal vez se refleje en esto~ Y otra cosa… El lemon esta… Raro, rarísimo…

"Su adicción a los caramelos puede llevar a Daiki hasta el fin del mundo"

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Era viernes y como desde hace 4 años, Daiki estaba en la tienda comprando sus dulces favoritos, era su tradición personal y preferida; cuando aún estaba en primaria su madre lo acompañaba, pero ahora ya estaba en su último año así es que podía ir solo, eso le gustaba aun más.
Adoraba pasearse por los pasillos de ese market y ver las filas de estantes llenos de lado a lado de todo tipo y sabores de dulces, se perdía en ese mundo maravilloso y podía llegar a estar horas y horas viendo el contenido de cada bolsa con caramelos o cualquier cosa que contuviera “azúcar” en los ingredientes, si, podría decirse que él era un adicto.
Pero no era el único.
Inoo Kei llevaba un año yendo a la misma tienda y a la misma hora solo para verlo, amaba esa sonrisa inocente y llena de emoción que se dibujaba en el rostro del chico cada que este se detenía por fin delante del estante central del pasillo 8 y cogía un paquete de ese chocolate con relleno de caramelo y un centro líquido de fresa, la verdad es que lo había comprado de pura curiosidad la primera vez que decidió seguir a Daiki pero, no le había causado ninguna sensación especial, sonrió para sí mismo, recordó ese día que tratando de ir a la casa de su mejor amigo se perdió, necesitaba un teléfono público para llamar ya que gracias a su muy mala suerte la batería del celular se había muerto, estaba caminando cuando lo vio, ese muchacho irradiaba tal felicidad que como un imán fue atraído hacia él, un amor a primera vista. El único problema de todo es que nunca le había podido hablar, una vez lo saludo pero este estaba tan ensimismado leyendo quien-sabe-qué en la bolsa de un nuevo producto que ni cuenta se dio de su existencia, Kei se iba a rendir en ese momento pero la sonrisa que desplego el chico lo volvió a anonadar y siguió espiándolo, le gustaba mucho, demasiado, pero ya se había aburrido, no quería seguir con un amor platónico por otro año más, por lo que ideo un plan, solo debía esperar el momento correcto para ejecutarlo.

**
Inoo se rompió la cabeza meditando cada paso de su idea, sus padres habían salido de viaje por lo que todo seguía un curso perfecto: la fiesta sería hoy. Ya había hecho unas cuantas llamadas para avisar, pero la más importante, la que era punto clave en todo, aun no se realizaba, esa debía esperar hasta que lograra que el chico de linda sonrisa picara el anzuelo.
Faltaba poco para la hora en que Daiki empezara con su ritual, así es que Kei empezó a recoger cada paquete de “Twisted sweet” en la canastilla, había hablado con uno de los empleados y había pedido por favor que escondiera el resto que no pudiera pagar, cuando la parte que ocupaban los dulces quedo vacía, volvió a colocar un paquete y espero, su presa no tardaría en llegar.

Llegó como siempre, sin apuro ni preocupaciones, saludo a los trabajadores y empezó con si ritual, todo estaba en su lugar, no habían nuevos productos ni nada que desencajara, pasillo 1, pasillo 2, pasillo 3, pasillo 4… Si, en definitiva amaba ese lugar, una tienda de dulces nacionales e importados de todo tipo y sabor, no podía pedir más en la vida... Pasillo 7… Pasillo 8, ignoró a la persona que estaba ahí parada con un carrito al lado y fue directamente a su “lugar especial”, vio el estante y solo había un paquete de sus dulces, quedó en shock unos segundos y cuando acercó la mano para cogerlo, alguien ya le había ganado. El pánico se apodero de él y como acto reflejo volteo a ver a esa persona. Los ojos de Daiki se encontraron con la mirada amable y con algo de culpa de Inoo.

-Perdón – dijo Kei – Es que tengo una fiesta y estos dulces son los preferidos de mis invitados – señalo el carrito a su lado.
El mayor vio como el otro palideció al ver la gran cantidad que había comprado.
-¡¡No puedes comprar tantos!! – Le grito Arioka
-¿Por qué no?
-¡Porque yo también quiero!
-Pero yo llegue antes… - Inoo estaba relajado, sabía que el chico podía reaccionar así
-¡Yo vengo acá desde hace mucho tiempo, mucho antes de que tu lo hicieras!
-Yo también… - y era verdad, iba ahí ya buen tiempo, todo por seguirlo a él.
-No me importa, dame siquiera un bolsa – se cruzo de brazos esperando la respuesta
-No, lo siento
Kei se dio media vuelta y camino con el carrito a la caja, estaba tranquilo, todo estaba saliendo como más o menos él lo había planeado.
-No puedes hacerme esto… - dijo Daiki tomándolo del brazo
-¿Qué? – Se quedo paralizado, la voz del otro tenía un tono de querer llorar que le oprimió el corazón - ¿Tanto te importa? – Vio como el menor asentía – Mira, tengo una idea…
-¿Cuál?
Lo tomó de la mano mientras con la otra terminaba de empujar el carrito a la caja.
-Disculpe – dijo a la señorita - ¿Tiene un lapicero y algún papel que no le sirva?
-Si claro, tome… ¿Va a llevar todo eso? – Señaló el carrito
-Si… ¿Puede ir pasándolo?
La chica asintió y miro raro al par, sabía que el más joven compraba eso pero… Al otro nunca lo había visto en su vida… Sacudió la cabeza y siguió con su trabajo, total, no era de su incumbencia lo que pasara o dejara de pasar con los clientes.
-Puedes ir a mi fiesta – dijo Kei mientras anotaba algo en el papel que le habían dado – Ahí podrás comer todo lo que quieras, incluso los “Twisted sweet” y nadie te dirá nada…
-¿Y si me los como todos? - pregunóo para ponerlo a prueba a ver si así le daba un paquete.
-¿En verdad lo harías? - se empezó a reír - Si es así, cargaré con la responsabilidad, pero de todas formas estas cordialmente invitado
-¿Cuándo es? – Preguntó ya rendido, rompería con su tradición después de cuatro años
-Hoy a las…
Pero no termino de hablar, Daiki lo abrazó y puso esa sonrisa única que podía poner, lo soltó segundo después un poco avergonzado, le agradeció y salió corriendo, pero luego volvió a entrar más rojo que una fresa.
-Ehm… ¿A qué hora era?
-Está bien si vas a las 9 – dijo el otro tratando de no reírse – Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo Arioka Daiki y… Gracias por la invitación… Ehm… ¿Cómo te llamabas
-Inoo Kei - sonrió - Y no hay de qué

El mayor le despeinó el cabello antes de que este se despidiera y volviera a salir corriendo del lugar. La cajera vio la escena más confundida que antes pero de nuevo no dijo nada, solo le entrego el ticket de compra, recepcionó el dinero y se despidió del cliente.
Salió de la tienda con 3 bolsas repletas que apenas podía cargar, era una tortura pero valía la pena; las dejo un momento en el piso mientras sacaba su celular y marcaba, espero un rato y le contestaron.
-¿Qué pasa pervertido? ¿Listo para la fiesta de hoy?
-No molestes Takaki - sonrió - Necesito que me hagas un favor…
-¿Aceptó salir contigo? - el chico al otro lado de la línea sonó sorprendido - ¡¿Cómo?!
-No del todo, por eso llama a Yabu, tengo algo que decirle a ambos…

**
Daiki camino rápidamente las pocas cuadras que faltaban para llegar a su lugar de destino, quería comer cuanto antes ese chocolate relleno, su ansiedad iba en aumento a cada paso que daba, faltaba poco pero ya se había desesperado así que empezó a correr. Llego agitado a la casa en la cual se notaba que había una fiesta: ruido, personas, música, más ruido. Se disponía a entrar cuando dos chicos lo tomaron por los brazos y lo llevaron para afuera.
-No tan rápido – dijo uno de ellos – Eres nuevo acá, ¿no?
-Supongo, el dueño de casa me invito…
-¿Inoo? – pregunto el otro
-Sí, el… - afirmó ya algo nervioso
-Entonces, debes conocernos también a nosotros, soy Takaki – dijo el que había hablado primero – Y el es Yabu, somos los mejores amigos de Inoo-chan
-Ya veo… Y ¿Por qué no puedo entrar?
-Porque todos los nuevos deben pasar un reto – dijo Yabu sacando de su bolsillo una botella con un líquido rojo caramelo – El de éste mes es tomar “Dulce tentación”
-¿Dulce tentación? – Preguntó el menor con curiosidad mientras cogía la botella con cuidado - ¿Qué es?
-Nadie lo sabe – sonrió Takaki – Sólo sabemos que sabe dulce… Bueno, con el nombre era fácil de suponer
-¿Debo tomarlo?
-Si es que quieres entrar, si – Yabu asintió frenéticamente – Es el reto
-Supongo que… No será nada malo… - el menor quito la tapita y sorbió el contenido, el sabor era tan agradable que se lo tomo casi todo de un solo golpe
-Inoo dijo que sólo un sorbo – le murmuró Yabu al otro - ¿No es peligroso?
-No lo sé… Pero tal vez cuanto más, mejor, ¿no?

**
-Inoo-chan – Daiki corrió a sus brazos casi llorando – No me dejaban entrar así que tuve que tomar algo que estaba muy rico, después de que me acabe la botella casi me caigo y me llevaron a la cocina para hacerme comer para que me ponga mejor, yo dije que quería los chocolates que compraste pero no me lo daban y… y… ¡Quiero mi chocolate! – Lo abrazo por la cintura y apoyó su cabeza en el pecho del mayor – Por favor…
-Estaba a punto de bajar otro grupo – dijo Inoo con una sonrisa traviesa en el rostro – Los llevé a mi cuarto porque sabía que las personas iban a querer comérselo todo de golpe y no me parecía, ven… Tú podrás comer los que quieras
-Gracias – dijo sin soltarlo – Eres muy buena persona…

Kei se sintió mal con ese último comentario, no era buena persona, porque si no, no lo hubiera engañado de esa manera para atraerlo hasta él.
Cuando llegaron a su cuarto en el piso superior, el mayor ya sentía remordimiento, pero apenas abrió la puerta Daiki se metió en el y saltó a su cama.

-Me gusta tu cuarto y tu cama, ¿Puedo quedarme aquí?
-¿Te gusta? – dijo algo contrariado por sus impulsos, por lo que cerró la puerta tras de sí y se apoyó en ella
-Sí, me gusta, como me gustas tú y como me gusta el Twisted Sweet… Ah y también esa cosa… Dulce tentación… Eso también me gusta
-¿Te gusto? – Preguntó ahora con la boca abierta – ¡Pero si me acabas de conocer!
-Pero… - le hizo puchero - ¿No crees en el amor a primera vista?
-Arioka…
-Daiki o Dai-chan – dijo ahora algo molesto – No me llames Arioka
-Bueno, Dai-chan… ¿Estás bien?
-Si… Aunque cuando camino siento que todo se mueve, aunque ahora pareciera que tú también estas moviéndote…

Kei sintió un nudo en la garganta, le había dicho expresamente a Takaki que no le diera mucho de la combinación especial a Daiki, pero al parecer no le había hecho caso y ahora este estaba todo frenético, dentro de un rato no solo estaría así, sus hormonas también se pondrían a full, maldita sea el momento en que le comentaron de ese “refresco” afrodisiaco.

-¿Mis dulces? ¿Donde están Inoo-chan?
Inoo no se movió, estaba nervioso, lo tenía donde quería literalmente pero no se atrevía a hacer nada…
-Uhm, está haciendo calor… - el menor se sacó la chamarra para quedar en camiseta
-No… No hagas eso…
-¡Pero hace calor! – Dijo al momento que también se sacaba la camiseta – Inoo-chan, ¿Por qué no te desvistes tu también? – sonrió pícaramente
-No creo que…
-¿No te gusto? – Dijo el menor borrando de su rostro esa linda sonrisa que lo caracterizaba
-¡No es eso! – Gritó inmediatamente – Es sólo que… Solo vinimos por los chocolates y…

Pero sus labios fueron interrumpidos por un beso por lo que no terminó de decir su excusa, Daiki lo pegó a la pared y presionó su cuerpo contra el de él mientras que con su lengua iba adentrándose en la cavidad del otro. Inoo no pudo más y dejo rienda suelta a sus impulsos, lo agarró por la cintura mientras que masajeaba la lengua del otro chico con pasión, lo fue empujando con cuidado hasta la cama y lo recostó en ella, se sacó rápidamente toda la ropa que tenía en la parte superior y volvió a besar a Daiki con la misma pasión del principio. Ambos daban vueltas como locos en la cama, besándose y tocándose todo lo que podían. El menor se hartó y con habilidad le bajó el pantalón y ropa interior al otro en unos segundos dejando ver su miembro erecto. Se lamio los labios al ver el pedazo de carne y con lujuria bajo su rostro hasta él. Lamió la punta y jugó con ella antes de succionar todo por completo, arrancándole varios gemidos de placer a Inoo en el proceso, mientras hacía que todo el miembro del mayor entrara a su boca hacía que su lengua le diera pequeños masajes, cuando volvía a llegar a la punta hacía un poco de presión y succionaba, el placer que le proporcionaba al chico era tal que fue cuestión de segundos para que éste se corriera en su boca. Daiki se tomo todo el líquido blanco y sonrió.

-Es dulce…

El mayor sonrió ante la expresión del chico y lo posicionó debajo de su cuerpo. Con cuidado beso cada parte de esa piel blanca y dejo marcas alrededor de su cuello para dejarle en claro a las demás personas que él era suyo, había esperado un año por él, nadie se lo iba a quitar.
Con besos cortos llegó al borde de su pantalón y se lo quito, se deshizo de él lanzándolo por encima de su hombro y tocó la parte intima del menor por encima de su ropa interior.
Acercó su rostro al del otro y besos sus labios con ternura mientras metía la mano debajo de la tela para empezar a masajear el duro miembro del menor, este estaba tan excitado que sentía que iba a explotar. Daiki era consciente que no estaba en todos sus cabales, pero sentir las manos de Kei por su cuerpo le gustaba, así que no se retractaba de nada ni se oponía a sus deseos.
Gemía cada vez más al sentir que la mano del otro subía y bajaba a mayor velocidad a la vez que lo besaba y con su lengua tocaba las partes sensibles de su boca. Inevitablemente se corrió y por no querer gemir tan alto mordió el labio del mayor dejándole una pequeña herida.

-Perdón…
-No hay problema – Kei lamió su propia herida – Aparte… Yo soy el que debería pedir perdón…

El menor iba a preguntar porque pero no pudo ya que sintió un dolor punzante en su parte de atrás, se quejo y sintió como derramaba algunas lágrimas.

-Relájate, es sólo mi dedo – le murmuró con cariño el mayor – Tengo que prepararte si es que queremos seguir adelante.

Y claro que el menor quería seguir adelante así que se relajó. Sintió como Inoo movía su dedo en forma circular y el dolor de un principio fue desapareciendo, cuando se acostumbro un poco, sintió otro dedo mas moviéndose, mas ahora no se quejó para no desanimar al otro, rodeó el cuello del mayor con sus brazos y lo acerco a su rostro para besarlo, ya que ese sentimiento mientras probaba los labios de Inoo eran como tocar el cielo. El placer no se hizo tardar y empezó a soltar leves gemidos al tiempo que el mayor seguía moviendo sus dedos, empezó a mover sus caderas para poder sentir más. En ese momento Kei supo que el chico estaba lo suficientemente dilatado así que saco sus dedos recibiendo una queja por hacerlo. Le dio un corto beso y se posicionó entre sus piernas. Daiki sabía que lo ahora vendría por lo que las abrió.
El dolor que sintió ahora fue más agudo que el anterior y se mordió los labios para no gritar, pero lo hizo tan fuerte que se hizo daño y un hilito de sangre empezó a caer.

-No te hagas eso… - dijo Inoo mientras lo volvía a besar y dejaba de entrar en el – Mejor… No sigamos con esto…
-¡No! No te detengas… Por favor…

El “Por favor” que le daba Daiki siempre era tan lleno de sentimiento que no se le podía negar, lo volvió a besar apasionadamente y aprovechó la distracción del chico para entrar por completo en él. Escuchó un fuerte gemido por parte de éste cuando lo penetró pero siguió besándolo para que no le prestara mucha atención. No se movió hasta sentir como el menor dejaba de estar tenso, cosa que pasó segundos después. Las embestidas fueron desde un principio profundas, se notaba que Inoo había estado esperando desde hace mucho eso, por su lado Daiki inundaba el cuarto con gemidos llenos de placer: el miembro de Kei daba en el punto exacto.
La situación todavía no era muy clara, todo pasaba demasiado rápido pero podía sacar una conclusión clara, se había vuelto adicto al chico que acababa de conocer.

**
Se despertó adolorido y con un fuerte dolor de cabeza, cosa que lo puso nervioso… Todo eso encajaba con el sueño que había tenido, porque… ¿Fue un sueño, verdad? ¿O no lo fue? Por fin se orientó y dio cuenta en donde estaba: la cama no era suya, lo que era suyo estaba tirado a algunos metros más allá en el piso, él no tenía nada encima, sólo una sábana… Alzó la sábana y vio pequeñas marcas moradas en su pecho, volvió a mirar al piso y vio más ropa tirada pero que no eran de él… No quería ver quien estaba a su lado porque suponía quien era, sólo que no estaba todavía dispuesto a aceptarlo, no por el momento.

-¿Cómo amaneciste?

La voz de Inoo sonó tan dulce que no pudo evitar girarse a verlo, apenas lo hizo se puso rojo como un tomate y sólo pudo asentir tímidamente.

-¿Estás bien?
-Si… Es sólo que… Nosotros… - Daiki no dijo nada mas, no por nada se había encamado con él – Me debes mi chocolate
-Ah… - el mayor empezó a reír – Abre el cajón de abajo, el más grande, ahí hay varios paquetes

El menor hizo lo indicado y abrió uno de los paquetes para sacar algunas barras de su interior.

-Daiki… ¿Por qué te gustan tanto?
-Porque… - el chico se sonrojó al escuchar su nombre – Me hacen sentir feliz…
-Pero, hay más cosas que pueden hacerte sentir así
-Sí pero… - meditó lo que iba a decir y se sonrojó fuertemente una vez más – Lo único que se le compara es pervertido y… No sé si volverá a suceder…
-¿Qué cosa?
-Lo de ayer... Tu, yo…
-Dai-chan – Inoo lo abrazó y lo hizo recostar a su lado – Nada me alegraría más que esto se repitiera…
-¡¿En serio?!
-¿Por qué luces tan sorprendido?
-Es que… Como yo fui el que inicio todo…
-Piénsalo de este modo, así dejaras tu adicción al Twisted Sweet
-No quiero… - dijo al momento que mordía un pedazo de chocolate – Me gusta demasiado…
-¿No te gusto yo también?
-¡Si! – Daiki miró a otro lado al decirlo – Pero conozco más años a éste chocolate que a ti…
-Eso se puede arreglar – dijo Inoo entre risas y lo acerco más a él – No te alejes de mi, Daiki…

El menor asintió avergonzado para después darle un tierno beso al otro chico que lo abrazo más posesivamente.

FIN

3 comentarios:

tania:D dijo...

waaa! esta genial n.n :D a mi tambien me gustan los chocolates *¬* pero no tan dulces xD jajajaja awnn~♥

Mika Teyuta dijo...

Kyaaa que bonito fic *.* es taaaaan tiernooooooo sobretodo el final >.< me he emociionado leyéndolo xD y el lemooon es geniaaal por dioos xD inoodai forevaa xD

dani-chan dijo...

waaaa q tierno
el lemoon fue genial
este fic me enkanto
waaaaa q lindooooo