{Cap. 2} That's How I Started To Live

“Hubo dos meses que tuvimos dos compañeros más, pero no duraron lo suficiente y sólo volvimos a ser los tres. Para Marzo entró Asaka Kodai a J.J. Express, todos nos hicimos amigos de inmediato, era un año más chico que Daiki, por lo que él y yo nos sentíamos orgullosos por ser los mayores.


Cuando entrábamos a ensayar, Daiki siempre estaba mirándose en el espejo, de vez en cuando agarraba a alguien y lo ponía a su lado y hacía caras de desaprobación. Me daba risa cuando hacía eso, así que me atreví a preguntarle por qué lo hacía.
-Bueno… cumpliré 14 años, se supone que ya debería de estar creciendo, tú creciste cuando cumpliste 14, así como Yabu-chan y Hikaru, pero yo no he crecido, Yuto si ha crecido, ¡y Asaka es más alto que yo y es menor que yo!
-Tal vez… crecerás hasta que tengas los 14 años exactos…
-Más te vale que crezca Kei-chan, porque siempre me mientes
-¡OYE! Eso no es cierto
-Claro que si, la semana pasada dijiste que te quedarías a dormir en mi casa, y ya en la noche hablaste que no podrías porqué tenías que cuidar a tu hermana, y tu hermana estaba con tus papás
-Ya te dije que ellos saldrían al teatro
-Sí, pero salieron después de eso
-Bueno, te mentí, pero sólo esa vez
-Claro que no, también hace un mes dijiste que…
-¡Ya! Bueno, no soy perfecto Dai-chan, soy humano
-Eso piensas…
-¿Qué?
-Nada…
-Bueno… iré con Kou-chan y Hikaru, ¿vienes?
-No, gracias…
-Está bien… hasta luego

Había sido extraño que Daiki no quisiera acompañarme esta vez, pero lo tomé como un alivio porque por un momento pensé que no podría dejar de verlo en todo el día. Entré a la sala de los YaYaYah y ahí estaba Yabu tomándole la mano a Hikaru, voltearon y se soltaron de inmediato, me acerqué a ellos y me tiré encima de ellos.
-Si los vi
-Claro que no…
-¿Qué viste?
-Se tomaban de las manos
-Eso es mentira Kei-chan
-Sí, eres un mentiroso
-¿Ustedes también? Claro que no, ¡yo los vi!
Ambos empezaron a reírse, yo no entendía, ¿todos se habían puesto de acuerdo para decirme mentiroso el día de hoy? Los miré con amenaza y Yabu me abrazó.
-Los amigos se toman de las manos
-Así es... Dai-chan te da besos en la mejilla, eso es más que tomarse de las manos
-Claro que no… además… yo…
-Uy, se puso nervioso
-Nee, Hikaru-chan y yo sólo somos amigos
-Así como tú y Daiki
-Está bien…
¿Así como yo y Daiki? Sí, éramos amigos, pero yo ya no lo veía como uno. Seguimos hablando sin tema específico hasta que me llamaron para ensayar.

Pasaron los meses, Daiki ya tenía 14 y yo 15, un día después de su cumpleaños me había golpeado por que no había crecido.
-Hey, no te dije que crecerías así de rápido
-Igual, dijiste que cuanto tuviera exactamente 14, mentiroso
-Bueno, pero algún día crecerás Dai-chan…
-¿Y si no?
-Te operamos
-Qué gracioso…

Todo iba bien, pero de un día para otro, Daiki comenzó a evadirme de la misma forma que yo lo hacía hace un año. Ese día habíamos quedado en ir a comer fuera con Yabu, Hikaru y Shoon, guardé mis cosas pero Daiki seguía viéndose en el espejo, Yuto lo miraba y le decía que nunca iba a crecer tanto para que no se sintiera mal, (Si, claro, y yo soy el mentiroso), Daiki asintió y lo abrazó, me reía ante aquella escena, Yuto se fue y lo miré.
-¿No vendrás a comer?
-No
-¿Por qué no?
-Porque no tengo hambre
-Puedes sólo estar ahí, no tienes por qué comer a fuerza
-No quiero ir
-¿Te quedarás solo?
-No importa, vete que se les hará tarde
Noté que estaba nervioso, me hubiera gustado haberme quedado ahí con él, pero Yuto regresó por mí y me jaló fuera de la sala. La actitud de Daiki me confundía… ¿porqué actuaba así conmigo? No le di más importancia por los chistes que contaba Hikaru en la mesa, todos reíamos, en un chiste, Shoon escupió el refresco en la cara de Yuto y todos reímos más. Regresamos a la JE y volvimos a nuestras actividades, Daiki seguía igual.

Pasaron los días, los papeles habían invertido y era notorio, Daiki ni siquiera se acercaba a mí, todo era con Asaka y Yuto, ¿Qué le pasaba? Cuando yo me comportaba así él habló conmigo y aprendí a no ser así con él, ¿por qué él no hacía lo mismo? Su actitud me molestaba y a la vez hacía que me pusiera triste. Necesitaba sacarlo de alguna forma, así que fui con Yabu.
-Kou-chan, Daiki ha estado muy extraño
-También él está creciendo Kei-chan
-Sí, pero… se comporta como yo cuando… con él…
-Entonces, puede que le pase lo mismo contigo
-Eso es imposible… porque somos amigos
-Y de esa forma tú soñaste con él, ¿no?
-Sí, pero…
-¿Qué tiene de malo?
-¡Todo!
-Eso es lo que la gente piensa, y no te debe de importar lo que piensen
-Sólo quiero saber que piensa Daiki
-Pregúntaselo
-¿Cómo si me ignora?
-Sólo hazlo, si tanto lo quieres sabrás cómo
Me sonrojé con lo que dijo, pero era verdad, lo quería, y mucho, también deseaba saber que era lo que pensaba, así que averiguaría como hablar con él sin que escapara. Regresé a la sala de ensayos, Daiki actuaba perfectamente normal con Yuto y Asaka, ¿qué le pasaba conmigo?

-Dai-chan, ¿podemos hablar?
-Ahora no, Inoo-chan
-Claro… después, te espero en la terraza al terminar
-Está bien Inoo
¿Inoo? Desde hace dos años había dejado de llamarme así, sólo lo hacía en las entrevistas, ¿porqué lo hacía ahora? Tenía tantas preguntas, y estas iban a ser respondidas cuando termináramos de ensayar.

Terminamos y subí a la terraza, ya estaba anocheciendo y la luna estaba exactamente enfrente del edificio, el aire se sentía frío, pero igual sudaba por lo nervioso que estaba.
Daiki llegó 15 minutos después, se sentó enfrente de mí. Ahora sí, todo estaba contra mí, hasta la naturaleza, ¿por qué hacían esa imagen tan perfecta? La luna brillando a más no poder, y Daiki delante de ella, con esos ojos que me hacían perder la razón. Me sonrojé por lo que había comenzado a imaginar, así que apresuré las cosas.
-Daiki, ¿por qué te comportas así conmigo?
-Porque, supongo que estoy creciendo… como tú
-Se que yo hice lo mismo, pero tenía mis razones, ¿cuáles son las tuyas?
-Nunca me las dijiste, así que no es justo que yo te diga las mías
De acuerdo, obviamente nunca le diría las mías así que ya no le pregunté más de eso.
-Kei-chan, ¿ya tuviste tu primer beso?
Y ahí estaba otra vez el “Kei-chan”, con su voz se escuchaba tan bien.
-No, aún no, ¿y tú?
-Pues sólo ha sido el de Fastener, pero no fue un beso de verdad, fue actuado
-¿Cómo se siente?
-Extraño, pero dice Shoon-kun que con la persona que quieres se siente bonito
-Me imagino
Miré sus ojos, ¿por qué no podía cerrar sus ojos? Sonrió, ¿por qué sonríe?, ¿desde cuándo su sonrisa es tan perfecta?, ¿desde cuándo comencé a vivir de esa sonrisa y esos ojos? Todo eso me hizo volver a sonrojarme y desviar la mirada, podía sentir la de él que aún me veía, después lo sentí junto a mí, me puse más nervioso, si es que se podía estar más.
-Kei-chan, ¿así se siente crecer?
-¿Cómo?
-Ver el mundo con diferentes ojos, ver a tu mejor amigo con diferentes ojos
-Sí… todo cambia
-Ya veo… ¿Kei-chan?
-¿Sí?
-¿Amigos por siempre?
Y ahora esa frase dolía tanto, todo mi cuerpo y sus componentes se oponían a eso, por qué ya no lo veía como un amigo, ni como un hermano, pero aún no comprendía que era todo eso.
-Claro, Dai-chan
Volteé a verlo, no sonreía, sólo miraba al suelo, ¿qué pasaba?
-¿Dai-chan, estás bien?
-Sí… ¿me perdonas?
-¿Por qué?
-Por esto…
Y cuando reaccioné, los labios de Daiki estaban sobre los míos, tenía los ojos cerrados y sus mejillas estaban pintadas de un color rojo precioso. También cerré los ojos; sus labios eran más suaves de lo que pude haber soñado. No quería separarme, acomodé mejor mis labios sobre los de él, ese simple movimiento hizo que toda mi piel se erizara. Lentamente se separó, nos miramos y ambos estábamos sonrojados y apenados.
-Gracias Kei-chan, hasta luego
-Adiós Dai-chan
Tomó sus cosas y se fue… en lo que volvía a reaccionar me quedé un momento más ahí, no podía moverme. Una sonrisa tonta se dibujó en mi rostro. Shoon me había explicado las cosas que pasaban cuando alguien te gustaba: “tu mundo cambia por que sólo te importa esa persona, sólo quieres estar con ella, su sonrisa se vuelve lo más hermoso de este mundo, sus ojos te hipnotizan, las mariposas que volaban sólo en tu estómago ahora volaban por todo tu cuerpo, y tu corazón dejaba de latir como antes, ahora tenía otro ritmo.” Y así era exactamente como me sentía cuando veía a Daiki, estaba seguro, y lo estaba más cuando sentí sus labios sobre los míos… Daiki Arioka me gustaba, y más de lo que podía imaginar.”

Kei tomaba la segunda taza de té mientras seguía viendo el álbum; recordar todas esas cosas le sacaba una sonrisa y una que otra lágrima, en verdad eran buenos tiempos aquellos, toda su vida estaba en ese álbum, y como deseaba ver a la persona que se lo había regalado.

Cada foto le contaba una historia diferente. Sin pensarlo ya tenía 9 años en la JE. El tiempo pasaba más rápido de lo que cualquier persona se pudiera imaginar.