13 jun 2010

Kumbala [SongOneshot]

Título: Kumbala
Autor: Pao-chan
Pareja: InooDai
Género: Shonen-ai

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Hace 1 mes Daiki había llegado a Hawái. Normalmente solía viajar con sus padres, pero por primera vez quería vacacionar solo, y sabía que ahí podría encontrar a Takaki, su mejor amigo de la infancia.
Y así fue, en su viaje se había vuelto a encontrar con su amigo de la infancia Takaki Yuya, y conoció a su novio Yabu Kota.
Daiki no tenía ningún problema con los gays, así que no tomo mucha importancia a su relación.

Todas las mañanas iba con Takaki a almorzar a un restaurante donde les servia el mismo chico todos los días, Daiki siempre pedía lo mismo, tostadas francesas, por lo que el chico siempre las tenia listas para él...
Daiki comenzaba a sentirse raro cuando veía al chico. Lo había comenzado a notar hace poco.
-¿Entonces regresas a Chiba-ken pasado mañana?
-Así es…
-¿Tienes pensado volver a visitarme? XD
-¡Yuya! … No lo sé, pronto comenzaré en la Universidad y no creo tener tiempo, ¿quién te mando a vivir a Hawái?
-¿Les puedo servir su orden?
-OH claro, ammm, yo quiero waffles con miel…
Daiki se quedó perdido en los labios de ese chico. No sabía lo que le pasaba, los veía moverse y escuchaba lo que decían, más no entendía bien. Se había desconectado de ese instante pensando sólo en ese chico…
-Daiki… ¡DAIKI!
-¿ah?
-¿Qué pedirás?
-Lo mismo de siempre.
-Tostadas francesas, ¿Nee?
-H… hai…
-Lo supuse, enseguida traigo sus almuerzos.
Minutos después el chico volvió con los almuerzos de ambos, Takaki y Daiki seguían conversando recordando cuando eran niños. Siempre habían sido los mejores amigos aquí y allá, pero por el trabajo del padre de Takaki se mudaron a Kagoshima hace 5 años.
-¿Terminando de almorzad podrías acompañarme a comprar los boletos al aeropuerto?
-Hai

Terminaron, Takaki pagó y salieron, Daiki podía ver aún al chico, sirviéndole a más personas con esa sonrisa; realmente no sabía lo que le estaba pasando.
Llegaron al aeropuerto, buscaron la línea correspondiente y ahí estaba la fecha y hora de partida.
-¿Tan temprano?
-Es el único vuelo con asientos vacíos a Chiba, era este o en dos días más.
-Umm, pues ya que hacemos…

Volvieron al departamento de Yuya, horas después llegó Yabu. Se sentaron a ver una película. A la mitad, Daiki comenzó a sentir sueño, volteó la mirada hacia Takaki y Yabu, estaban abrazados, dormidos… Daiki por un momento sintió pena por estar ahí, el sueño le fue ganando está vez, cayendo dormido en un profundo sueño.

Entraba al restaurante y veía a aquél chico limpiar las mesas. Volvía a sentirse extraño, pero esta vez estaba decidido… Se acercó al chico y lo llamó, este de inmediato volteó, clavando sus ojos en los de Daiki, sonriendo; Daiki lo abrazó, el mayor hizo lo mismo; Daiki veía esos labios, moría por probarlos, trataba de acercarse más a ellos, pero ese chico era mucho más alto que él. Estaba a punto de alcanzarlos, cuando…
-Daiki… Daiki…
-¿Umm? ¿Yuya?
-Si, es mejor que te vallas a la cama, estas todo torcido aquí XD
-Umm, bien, hasta mañana Yuya-kun, me despides de Yabu-kun (:
-Claro Dai-chan, hasta mañana.
Al día siguiente los tres despertaron y se alistaron para ir al último almuerzo de Daiki en el restaurante de siempre; se sentaron en la mesa de siempre esperando por ser atendidos.
Daiki comenzó a buscar al chico de siempre, sentía la necesidad de verlo, pero nada, él no estaba ahí.
-¿Puedo servirles algo?
-Un desayuno infantil
-Takaki, tienes 20 años… ¡Yo también quiero uno!
-owo… enseguida, ¿y usted?
-Dai… Dai-chan…
-ah si, lo mismo de siempre…
-¿Y eso es?
-Lo siento, Tostadas francesas, por favor…
-Enseguida…
El chico dio media vuelta y fue por las órdenes, Daiki ya se había acostumbrado a que aquél chico supiera lo que él pediría, no quería irse sin verlo por última vez…
Terminaron, salieron… Ambos pudieron notar como Daiki estaba diferente, caminaba con la mirada perdida; Takaki y Yabu lo abrazaron y comenzaron a hacer bromas…
-Nee Dai-chan, ¿extrañarás algo en especial de Hawái?
-Si
-¿Qué cosa? –Takaki habló intrigado.
-A ustedes…
-¿Algo más? O… ¿alguien más?
-¡YATTA!
-HAHAHAHA – ambos rieron.
-Hoy te llevaremos a un lugar, donde haremos tu despedida…
-¿Enserio? ¿A dónde?
-Ya verás, fue idea de Yuya
-¡No me delates! … La cosa es, que es un lugar muy importante para nosotros… ya verás porqué.
-Esta bien…

Regresaron al departamento, la tarde pasó, Daiki preparó sus maletas, pues su vuelo salía en la mañana a las 6 de la mañana.
Se volvieron a alistar, pero esta vez de una forma más elegantes.
Los tres subieron al carro de Yabu, pues esta vez iban a un lugar más alejado.

El camino se hacía pesado para Daiki, se sentía mal, no dejaba de pensar en aquél chico del restaurante.
La ciudad iba quedando atrás, ahora la carretera guiaba sólo a la playa, con algunos postes de luz que aluzaban el camino. A lo lejos se podían ver distintos negocios, por fin habían llegado.
Bajaron del carro, y comenzaron a caminar. Daiki podía ver alrededor parejas, muchas parejas, y ninguna era una pareja “normal”.

Luz, roja es la luz,
luz de neón que anuncia el lugar
“Baile Kumbala Bar”
y adentro la noche es música y pasión.

Entraron, y dentro, era igual; era un lugar agradable, del lado derecho estaba la barra-bar con asientos, en medio estaba la pista de baile, del extremo derecho varias mesas y cojines, y en el fondo, una gran terraza, con las mismas mesas y cojines, con una hermosa vista: el mar.
Tomaron asiento, Daiki no apartaba la vista del suelo…
-¿Estas bien? ¿Quieres que nos vallamos?
-No, no, todo esta bien  ¿y porqué este lugar es tan importante para ustedes?
-¿Ves esa pista? – Dijo Yabu – ahí nos conocimos, ahí nos enamoramos…
-Wooh, suena… lindo…
-Lo fue ¿Vamos a bailar? – Yabu aceptó.
Se levantaron dejando a Daiki ahí solo, podía verlos, abrazados, sin importar nada más… Él quería estar así, con aquél chico del restaurante, ni siquiera sabía su nombre, y ya lo extrañaba.

Comenzó a desesperarse, se levantó para dirigirse al baño… mojó su cara, se veía en el espejo y se imaginó que aquél chico estaba junto a él, lavándose las manos, viéndolo por el espejo… Una imagen tan vívida, suspiró.
-¿Eres el chico de las Tostadas Francesas, nee?
-owo… s… sí.
No había sido una visión, en verdad era él, en verdad estaba ahí… Daiki sintió tanta felicidad, pero no la mostraba, era tan real que se asustó…
-Soy el mesero de siempre, mucho gusto- sonrió…
-Hola…- trató de no ponerse nervioso, y en verdad no sabía porque estaba reaccionando así.
-Es raro… nunca pensé encontrarte aquí…
-Si, es raro… ni yo pensé verte aquí…
-¿Vienes con alguien?
-¿Ah? No… vengo acompañando a unos amigos… es mi despedida…
-¿De soltero? Owo…- su rostro cambió de ánimo, sin pensarlo se había enamorado ya del chico de las Tostadas Francesas, desde hace tiempo lo había aceptado, desde hace tiempo ya lo amaba.
-¡No! XD… Es… mi último día en Hawái, mañana… mañana me voy…
-Sabes, el baño no es un lugar lindo para hablar, ¿quieres salir?
-Claro…
El más alto tomó su mano, Daiki lo siguió, sintiendo como su corazón comenzaba a acelerarse. Llegaron a la terraza, fueron hasta el fondo, recargándose en los barandales de madera… El mesero miraba el reflejo de la luna en el mar, Daiki sólo lo veía a él… Y es que lo que sentía ya era más que una simple atracción.
-¿Así que te vas… a dónde?
-Regreso a Japón en la mañana, yo no vivo aquí… sólo vine de vacaciones…
-Ya veo…

El mesero cerró sus ojos, al fin había tenido el valor para decirle algo más allá de “¿Y usted?”, y resultó ser que se iría al día siguiente… Por primera vez había encontrado a alguien a quien amar, aunque no tenía el valor de decirlo. Trataba de contener sus lágrimas, nunca había sido fuerte, siempre había sido sentimental; Daiki miraba el piso, sentía que le apretaban el pecho, siguiendo un impulso, lo abrazó, buscando lugar bajo su brazo izquierdo; el mayor abrió los ojos, ambos se miraron a los ojos, sonrieron con un deje de lágrimas en sus ojos, ambos pudieron entender lo que pasaba… sin decir nada llegaron hasta los cojines blancos, sentándose en ellos… El mesero acomodó a Daiki en su pecho, acariciándole el cabello, Daiki acariciaba su pecho, aspiraba su aroma, le traía tanta paz; estaban tan a gusto que olvidaron que a primera hora, el menor se iría.

Sol, no entiendes lo que pasa aquí,
esto es la noche,
y de la noche son las cosas del amor.
El corazón a media luz siempre se entregará.

Estaban ahí sentados, abrazados, viendo el inmenso mar, las estrellas, y aquella gran luna llena… Simplemente pintaba como la noche perfecta en Hawái.
Daiki no se separaba del pecho del mayor, su aroma le brindaba una paz enorme. El más alto acariciaba su cabello, eran sólo ellos dos en ese lugar lleno de gente, nada importaba.
-Cierra tus ojos – Dijo el mayor.
-ah?
-Sólo ciérralos, confía en mí.
Daiki cerró sus ojos. El chico admiraba el hermoso rostro del menor, acariciando sus mejillas; poco a poco fue acercándose a sus labios hasta llegar a rozarlos solamente. Daiki se sorprendió un poco, pero no intentó hacer nada para apartarlo.
Ambos labios terminaron por juntarse, los dos chicos se sonrojaron; el mayor comenzó a mover los suyos esperando una respuesta por parte del otro, sin pensarlo, Daiki correspondió y lo abrazó del cuello acercándolo más a Inoo.
Era un beso dulce, sin prisa, sin angustia, un beso puro y limpio.
Comenzaron a incrementar el ritmo, ahora se había tornado más apasionado; el más alto tomo el rostro del menor con ambas manos sentándose sobre sus piernas recargándolo lentamente sobre las almohadas sobre la pared.
La lengua Inoo abrió paso dentro de la boca de Daiki, comenzó a reconocer esa inexplorada cavidad. Continuó hasta encontrar aquella pequeña lengua; la acarició. Ambas respiraciones aumentaban. Se reconocían dentro de sus bocas.
Sus lenguas se separaron volviendo al beso anterior. Suavemente, se separaron.
Se miraron a los ojos, ruborizados y con sus respiraciones un poco agitadas por la falta de aire del momento.
El mayor se posó en el pecho del menor, comenzaron a salirle lágrimas.
-No quiero que te vallas.
-No lo puedo evitar.
-Te amo…
Esas palabras hicieron que su corazón comenzó a latir más rápido y el mayor lo pudo notar.
-Yo también te amo…
Inoo volvió la mirada a Daiki, contemplando esa hermosa sonrisa que lo había atrapado desde que lo vio entrar por aquél restaurante, esos ojos brillantes con algunas lágrimas queriendo salir.
Volvieron a besarse para después, sin importar nada más, quedarse dormidos abrazados sintiendo la brisa del mar.

La música seguía, las parejas continuaban bailando, todo era normal, pero ellos seguían en su propio mundo que recién se habían creado.

Mar, todo el ambiente huele a mar,
mucho calor,
sudores en la piel, sudor sabor a sal;
y en la pista una pareja se vuelve a enamorar.

Después de que el tiempo, nadie sabe exactamente cuánto porque habían perdido la noción del tiempo, Takaki y Yabu comenzaron a buscar a Daiki por todos lados, pues estaban todos tan cómodos en el bar que se habían olvidado que a las 6 debía partir al aeropuerto hasta que vieron que el sol comenzaba a salir.
Después de diez minutos buscándolo, Yabu lo encontró abrazado a alguien en la terraza. Dudaron un poco para despertarlo, pero tenían que hacerlo, Daiki se tenía que ir.
-Dai-chan… - le habló Takaki, Daiki no reaccionó, su acompañante sí.
-¿Si?
-Oh, disculpa, pero, tenemos que irnos –señaló Takaki a Daiki.
-Ah… claro
El mayor despertó a Daiki acariciando su mejilla y su cabello.
-Ya debes irte
-No quiero
-Tus amigos están aquí
Daiki levantó la vista y vio a Takaki y a Yabu con caras de no entender nada.
-Vamos Dai, ya son las 4 y el avión sale a las 6…
-No me lo tienes que recordar- dijo Daiki levantándose.
-Bueno… te esperamos en el carro Dai, no tardes
-Gracias Yuya… enseguida voy…

Takaki y Yabu salieron del lugar, despidiéndose de algunos amigos que se habían encontrado ahí.
El más alto se levantó y miró a Daiki que veía el amanecer.
-Te vas
Daiki asintió sin dejar de ver el horizonte, el sol, aún oculto, comenzaba a iluminar más el cielo.
-¿Te volveré a ver?
Daiki se acercó a él, abrazándolo, comenzando a llorar.
-Eso me encantaría
-Entonces nos volveremos a ver… te lo prometo
El mayor levantó la cabeza de Daiki para mirarlo, le limpió las lágrimas y le dio un tierno beso en los labios.
-Soy Inoo Kei… Te amo
-Arioka Daiki… mucho gusto... Te amo

Una brisa, una caricia
y en la pista una pareja
se vuelve a enamorar
un sabroso y buen danzón
a media luz el corazón
y en el Kumbala todo es
música y pasión.

Ambos se sonrieron y volvieron a abrazarse, intercambiaron números de celulares y direcciones. Volvieron a besarse, Inoo lo acompañó a afuera del bar, Daiki subió al carro de Yabu y se dijeron adiós con las manos.
En el camino, Takaki y Yabu le preguntaron acerca de aquél chico, Daiki les explicó todo.

En el aeropuerto Daiki se despidió de Takaki y Yabu. Se perdió por el pasillo y abordó el avión. Miraba la ventanilla cuando despegó el avión, iba pensando en todo lo que había pasado desde que llegó hasta ese momento. Jamás había pensado que encontraría el amor en aquella isla. Cerró sus ojos y recordó su cara…
-“Kei…”
Se habían prometido volver a verse, así que se sentía feliz por eso… Haría lo que fuera por volver a verlo, por volver a sentir esos labios que desde el momento que los vio al articular un “¿Qué les puedo servir?” se habían hecho su adicción.

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6 comentarios:

A.ru.mi.~ dijo...

omg! sabes?
AMO esa canción
me encanta mucho y el fic te quedó hermoso :)

Carol~ dijo...

Se habían prometido volver a verse, así que se sentía feliz por eso… Haría lo que fuera por volver a verlo, por volver a sentir esos labios que desde el momento que los vio al articular un “¿Qué les puedo servir?” se habían hecho su adicción.

y por eso Pao le hará conti a este songfic.

Te quedó muy bonito, disfruté eso del chico de las tostadas francesas XD

Carol

❤ Akire Yamada❤ dijo...

U.ú u despues de mil horas D: espero que este comentario si se publique T-T si no saltare del puente...
Amo tus fics lo sabes no son hermoso y me alegran mi existencia ^^ por eso sigue escribiendo o_ó y si van a hacer continacion xD yo quiero leer tambien =)

te adoro xD niña~~
bye bye ñ-ñ

Anónimo dijo...

awwww *o* que lindo... ya quisiera un mesero asi xD

=) siempre me estoy pasando por aqui para leer tu fics *o* es que el inoodai... uf...

saludos! gracias por dejar comentario u_u que verguenza XD

M.F.C. dijo...

Pao-chan~
Acabo de oír la canción por primera vez (leyendo esto) y creo que la historia es completamente perfecta para ella!!
Inoo de camarero... *_*
Dai-chan sentimental *¬*
kawaii~

dani-chan dijo...

jooo estava tan lindo q no queria q se apagaraaaaa