Lluvia [Parte 1]

Seguía con la mirada en el celular, cuando este empezó a sonar… ¿Quién era? Tal vez sea Yabu y no la persona que creo que pueda ser, tal vez sea Chinen o… NO VOY A CONTESTAR.
Contesto, no contesto, contesto, no contesto, “Daiki…. Piensaaaaa” me dije a mí mismo.
Pero, ¿y si fuera Kei?, ¿qué haría?, de todos modos no haría nada, este sentimiento extraño sólo se quedará ahí, nada más, mejor contesto antes de que se enojen conmigo, mire al reloj y…
Tenía la mera idea de que una obsesión es un completo problema, mucho, pero sería darle o encontrarle el verdadero nombre.
-¿¿¡¡¡¡¡2 DE LA TARDE!!!!!?? - no lo pensé ni dos veces, contesté, estaba seguro que era Yabu o Takaki.
-…- por alguna razón ya había aceptado la llamada pero no decía nada ¿Por qué?
- ¿Dai-chan? – Escuché al otro lado – SON LAS 10… ¡DAIKI ARIOKA! – y colgué.
No quería escuchar su voz, de alguna manera me dolía, ¿Por qué? No importa, pero me alisté en ese mismo momento. Él jamás… a él sólo le puede… no sé.
Después de un rato ya estaba caminando por un parque, ese día no iría a practicar, no, ese día no tenía ganas, mientras caminaba pensé “Tengo ganas de comer pastel” no sabía porque, pero esa idea me estaba consumiendo y sin darme cuenta estaba frente a la pastelería a la que había ido una vez con… deje de pensar y entré.
Después de un rato cualquier persona que pasara tomaría las fotos que quisiera pero y mi ¿humor? Me encontraba degustando un pedazo de un delicioso pastel, cuando escuché los gritos de muchas chicas…

“Ay no…” pensé y al momento aparecieron rondando a un… ¿KEI? Espera había alguien más con él… Keito… mi pecho se oprimió en esos momentos, sin haber terminado el pastel dejé la cuenta y me retiré.

Caminaba dando la espalda al montón de chicas, ¿Qué podía hacer? No me quedaba de otra, tendría que regresar a practicar, ¿regresar? Si, aun no aparecía en todo el día y lo más seguro…

-¡¡Dai-chan!! – Oí gritar a mis espaldas, sin pensarlo dos veces caminé más rápido, alejándome de tantas personas.
Su voz resonaba por toda mi cabeza… por primera vez no había logrado voltear cuando me llamaba así ¿Por qué? Me hacia demasiadas preguntas ese día… “Daiki cálmate… esa extraña sensación ¡ya pasara!”


Entré al edificio, luego al salón de ensayos, todo estaban ahí menos dos personas: Inoo y Keito. Sentía un apretón en mi pecho, sentía que ya no andaba conmigo, sólo con él. Una persona se abalanzo contra mí, como pesaba…
-Dai-chan entiendo que esto canse un poco – arqueé la ceja cuando dijo un poco – de acuerdo, es cansado pero… ¿QUÉ HORA CREES QUE ES? – Escuche mientras me gritaba Takaki.
Después de disculparme me puse al día con los pasos que ya habían practicado, cuando llegaron Keito con Inoo. Al momento me dirigí donde se encontraba Chinen quien conversaba muy animadamente mientras estaba sentado encima de Yamada.
No quería verlo… ¿Por qué? Acaso la causa era Keito, no lo creo el es un buen amigo entonces ¿Qué? No que una simple obsesión. Tengo miedo…

-Ven- y sentía como me sacaban del salón y me llevaban a la azotea
Antes de subir a la azotea, paró en seco y te miro…
-¿Qué haces? – Te pregunto fríamente
-Dai-chan ¿Qué tienes? -no respondo, sólo miro al suelo, no quiero responderte porque… la respuesta será muy fácil, tan fácil que me pondría a llorar seguidamente por tu respuesta, pero te la contesto con una pregunta
-¿Qué es obsesión?
Me miras y luego dices
-Eso… yo, eso es… la idea fija que tienes en algo o en alguien y que no se te quita… Dai-chan tú…
-Ahhh- respondo- Gracias – digo fríamente mientras doy la vuelta
-Espera… Dai-chan, ¿te parece bien si hoy regresamos juntos?
Qué alegría sentía en esos instantes, pero tenía un miedo a saber la manera o la respuesta de este sentimiento, no lo sé, pero por segunda vez en mi vida te niego algo.

-Ehhh, gomen, Chinen quedo conmigo – respondo mientras trato de no mirarlo
Regreso al salón de ensayos y ya todos estaban en eso, ensayamos dos horas más y al culminar me dirijo a Chinen y…
-Chii...- digo muy despacio en su oído, este solo salta de asombro, “que lindo se ve así” pienso, luego corrigiendo mi pensamiento digo – esto Chii, yo…
-¿Te parece si regresamos juntos? – pregunta Chinen “como sacado del cielo” pienso, yo le respondo con una sonrisa
Después de ducharnos y cambiarnos salimos del edificio y mientras nosotros salíamos entraban Inoo y Keito riéndose, Inoo me mira y yo lo miro, pero desvió la mirada…

Empezaba hacer frio en eso Chinen pregunta, interrumpiendo el silencio.

-Nee, Dai-chan…
-Dime – respondo mientras ambos quedamos estáticos a una esquina del edificio
-A ti… ¿a ti te… gusta Inoo? – pregunto mientras me miraba a los ojos, ¿Cómo le respondería a esto? ¿Cómo? -¿Por qué dices eso Chii?
-Lo miras extraño – respondió mientras jugaba con mi manga
-¿Me has estado mirando? – pregunté
-¿Yo?- pregunta con la cara inocente y de alguna manera me siento atraído a él, solo en esos momentos.
Chinen se acerca a mi rostro y no puedo evitar abrazarlo de la cintura.
-Nee, Dai-chan ¿entonces no te gusta?-
-No – digo muy bajo
-Porque a mi… a mi… - escucho mientras se acerca más a mi - ¿A él le gusta Inoo? ¿QUEEEE? Pero dejo de pensar eso cuando Chinen me abraza del cuello y continúa - Me gusta Kei
Estaba en trance ¿Qué había dicho? ¿Qué yo qué? ¿Eh? ¿Quién? UN MOMENTO ¿QUE ESTA PASANDO? ¡Expliquenmeeeee!
-Yo…- sólo digo eso, aun no razonaba lo que había pasado

De pronto el que lo abraza soy yo, no lo creo… ¿QUÉ ESTOY HACIENDO? ¿SOY YO? ¿NO ES UN SUEÑO? No, no lo es, pero sigo sintiendo ese sentimiento tan extraño y me siento incomodo por eso… luego me separo de él y miro hacia el edificio… a unos pasos de nosotros estaba… estaba… KEI.
Me detengo a mirarlo, no sabía qué hacer… luego presencio a Inoo acercándose... Chinen lo mira y se pone delante mío, que gracioso…
Una vez cerca Inoo abraza a Chinen y yo… siento un hincón dentro de mí, siento un dolor, quiero saber por qué haces eso… ¿Por qué? ¿A ti te gusta él?
Me siento muy mal, no quiero seguir ahí, viendo como Chinen te dice algo y tu solo sonríes, ya lo sabía, Chinen es mucho mas guay que yo y que tu jamás ibas a mirarme, pero es sólo un deseo, el deseo de que me vuelvas a ver.

Inoo se separa de Chinen, y antes de mirarme le dice a él…
-Gracias Chinen
No puedo más con esa escenita que están montando así que solo doy media vuelta y camino, camino solo porque solo vine al mundo y solo moriré.

-Dai-chan, Dai-chan

Escucho muy débilmente y ya creo que me he vuelto paranoico, no quiero llorar, porque no quiero que nadie me vea así, solo quiero… quiero estar… solo.
Mientras camino sin rumbo, miro al cielo, desgraciadamente empieza a caer gotas de agua, se acerca una tormentosa noche lluviosa, eso no interesa en lo más mínimo. Siempre fui reservado con mis cosas y las que pude contar solo te las dije a ti, pero sólo hubo algo que no pude contarte, estos sentimientos que me matan y que he logrado descifrar en este ambiente lluvioso.
Sigo caminando pero en mi corazón hay una soledad llena de tristeza, porque siempre quise tener escondido este sentimiento, gracias a la lluvia me he dado cuenta del verdadero nombre y significado de este sentimiento. Me dirijo hacia un callejón, todo mi cuerpo esta mojado, empapado no pienso detenerme, no siento el frio del clima, ¿será por qué mi corazón siente un frio más cruel?
Mientras camino razono una vez más el por qué me di cuenta de este sentimiento…

-Siempre quise venir a sitios como este – escucho de parte de ti mientras te apoyas en la colina llena de girasoles

- Se supone que deberías estar en pareja
-Lo estoy
-No soy chica
-Lo pareces
-Moo… ¿no sería mejor estar con una chica?
-Lo sé, pero estar contigo lo hace más romántico
-¿Qué est…– una gota de agua cae en mi mejilla y así una tras otra lo cual irrumpe en la frase que iba a decir
-¡ME ENCANTA LA LLUVIA!- gritas en medio de la gran colina – ¡DAI-CHAN VEN! –llamaste mientras das giros tras giros, sin poder evitarlo estoy completamente empapado pero me acerco a ti, lamentablemente sigues dando vueltas y no te das cuenta que ibas a tropezar
-Cuida…– que mal, lo dije muy tarde, caíste encima de mí, te levantas, quedas mirándome unos segundos, una de tus miradas posan en mis labios luego vuelves a mirarme y con una gran sonrisa tuya dices:
-¿Dai-chan no te gusta la lluvia?
-…- no respondo porque me encontraba totalmente perdido en tus ojos – ¿Q-q-qué?
-La lluvia es purificación, como quisiera que limpiara este corazón, porque sólo puede contaminarse con cosas que jamás pasaran – dijiste mientras mirabas al cielo, no entendía para nada lo que acababas de decir…

Unas lágrimas comienzan a recorrer mis mejillas, mis lágrimas están cálidas mientras que las gotas de la lluvia las desaparecen, Kei tenía razón, la lluvia purifica y limpia, ahora podía entender lo que tratabas de decir, esas palabras las diría yo por ti, pero tú las decías por… Chinen.

“¿Qué estas pensando Daiki? ¿Solo por un abrazo estas así?” viene a mi mente y sé que puede ser verdad, pero Chinen dijo que le gustaba Kei, y él lo abrazo con ternura… que contradicción.

Más lágrimas caen de mis ojos y no sé qué puedo hacer para detenerlas, ya no sé…
La vista esta borrosa y sólo veo a una silueta de alguna persona que se acerca, no puedo ver con claridad, luego siento que jalan del cuello de la playera que llevo puesta, me sorprendo y puedo ver a alguien completamente desconocido.
- ¡PERO MIREN NADA MAS, ¿ERES NUEVO POR ESTAS CALLES?! – no tengo miedo porque mi corazón ha conocido algo mucho peor, el sentimiento de dolor, de perder a alguien.
- NO VAS A CONTESTAR ¿PRINCESA? –
-…-
-¡NECESITAS QUE TE ENSEÑEN UNA LECCIÓN!– seguidamente siento un golpe en la boca del estomago, ese dolor si pude sentirlo, por lo que caí retorciéndome de dolor.
Al tipo no le importo mi dolor, con fuerza empezó a golpear mi rostro, una, dos, tres veces, siento un dolor en el labio inferior, luego aquel tipo me levanta y con crueldad vuelve a darme un rodillazo en la boca del estomago , caigo en un charco, aquel tipo ya había desaparecido.

Los minutos pasaron y decidí levantarme, tuve que sufrir para levantarme, me apoye a un lado de la pared mientras la lluvia seguía cayendo. Mi mente estaba en blanco pero de un momento a otro tu imagen vino a mi rostro, doy todo lo que puedo y saco el celular de mi bolsillo, para mi buena suerte aquel tipo no tenía intenciones de asaltarme, sólo de desahogarse un poco.

Marco tu número, espero que contestes:
-¿Dónde estás? – es lo primero que escucho
-Es…toy en un ca…llejón – trato de decirlo lo más entendible posible
-Te perdí de vista, pero ¿eres tu el que está apoyado en la pared?- giro el rostro y puedo ver tu silueta
-Si…- el celular cae de mis manos y empiezo a ver todo borroso, no puedo seguir apoyándome en la pared, mis ojos se van cerrando cada vez más y antes de cerrarlos por completo y caer al suelo, lo único que puedo escuchar…
-¡DAIKI! – siento algo cálido antes de ver todo oscuro.

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