Jawo [Oneshot]

Título: Jawo

Autor: Isa
Pareja: InooDai
Género: Shonen-ai

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-Tengo hambre-

Toco mi estómago, me pide a gritos algo de comida, estiro los brazos, dejo mi lectura en el velador y salgo de la habitación. Bajo las escaleras, mi pierna se tensa y de un traspié caigo de ellas, choco bruscamente contra el piso.
-Pero que...-
Mi hermana llega eufórica y al verme en el piso sangrando, comienza a gritar.
-¿¡Qué te pasó!?-
-Estoy bien-
Trato de pararme, pero mi pierna no me lo permite, la sangre sale con más fuerza.
-Esto no está bien, quédate aquí-
-Como si pudiera moverme-
La miro alejarse, entra a la sala y llama a alguien por teléfono. Intento pararme nuevamente, pero caigo otra vez al piso.
Mika regresa, me toma del brazo y lo coloca alrededor de su cuello, comienzo a caminar arrastrando la pierna herida.
-¿A quién llamaste?-
Digo llegando al sofá.
-¿A quién crees?-
Levanto mi rostro y la miro furioso.
-¡Mika! No debiste avisarle-
-Yo no puedo cuidarte ahora, tengo que salir con Riku-
-¿Tu noviecito es más importante que yo?-
-Acordé salir con él antes que te cayeras, no puedo dejarlo plantado-
-¿Pero a mi puedes dejarme herido?-
-Que dramático-
Tocan el timbre, Mika va a la puerta y la abre, sonríe eufóricamente, puedo adivinar que ya llegaste.
-Esta en la sala-
Dice mi hermana señalando el lugar, me sonríe nuevamente y sube a su habitación.
-Hola-
-¿Estas bien?-
Te acercas al sofá y te arrodillas frente a mí.
-Si, no te preocupes-
Me miras, levantas una ceja incrédulo, tomas mi pierna e intentas ver la herida, pero yo no te dejo.
-En serio, no es nada grave-
-Si no lo es, déjame ver-
Me siento derrotado, aparto mi mano y dejo que levantes el pantalón. Abres los ojos de par en par, levantas la cabeza y me miras furioso.
-¿Esto es nada?-
Miro la herida, ha aumentado la sangre, ahora hay un pequeño charquito en el piso.
-Lo siento-
Susurro.
-¿Puedes pararte?-
-No, no puede-
De un momento a otro llega mi hermana lista para salir.
-Tu herida a empeorado-
-¿En serio? No me di cuenta-
Le ruedo los ojos y cruzo mis brazos.
-Mika, ¿hay botiquín?-
-Si, está en la cocina-
-Ok, gracias-
-Bien... yo me voy, cuidas bien de Daiki-
Giro e intento fulminarla con la mirada, pero ella sonríe y me da un beso.
-Bye~-
Se gira y sale corriendo de la casa.
-La herida sigue sangrando-
Vuelves a mirar mi pierna preocupado.
-Iré por el botiquín-
Te paras y caminas a la cocina, segundos después, regresas. Vuelves a optar la postura de antes y abres el botiquín, comienzas a sacar algunas cosas y, sin mirarme, me dices
-¿Te duele?-
-Un poco-
Sacas algodón y le echas algo de liquido de una botella.
-Te arderá un poco-
-Bien-
Seguido, empiezas a limpiar la herida, hago muecas de dolor. Mueves el algodón cuidadosamente, no me quieres dañar, pero en verdad duele mucho. Segundos después, sacas una pomada y la esparces por la herida, es muy refrescante, tomas más algodón y comienzas a limpiar la sangre esparcida por la pierna. Finalmente, pones un trapito en la herida y la envuelves con una venda.
-Listo, no fue tan malo-
Me dices poniendo en orden el botiquín.
-Si... gracias-
Jadeo un poco, la herida ya no arde, pero no puedo mover la pierna, te percatas, cierras el botiquín y te acercas.
-Ya pasará-
Tomas mi pierna, acaricias la venda y le das un beso, te miro y sonrío. Te paras y me miras dulcemente, te sientas a mi lado y tomas mi mano entre las tuyas.
-Me asustaste-
-Lo siento, soy muy torpe-
Me besas la mano y vuelves a mirarme.
-No digas eso, solo te caíste, a todo mundo le pasa-
-Si, pero no quise preocuparte, si Mika no te hubiera llamado-
-Si tu hermana no me hubiera avisado, de igual forma me habría enterado-
Te miro y acaricio tu mejilla.
-No me gusta preocuparte-
-Y a mí no me gusta que te digas torpe, no me gusta que te accidentes, no me gusta que me quieras ocultar las cosas, y... no me gustaría perderte-
Sonrío y te doy un beso en la mejilla, me acerco a tu oreja y te susurro
-Te Amo, gracias por estar siempre conmigo-
Me alejo y vuelvo a mirarte, como siempre, me pierdo en tus ojos. Me tomas del cuello y me das un beso, simplemente perfecto. Me dejo llevar por tus movimientos, como siempre, delicados y cautelosos, segundos después, nos alejamos, me sonríes y me abrasas, pongo mi cabeza en tu pecho y me pierdo en tu aroma.
-Dai-
-Hmmm-
Digo soñoliento, con los ojos cerrados.
-Ya es tarde-
Abro mis ojos y me alejo.
-¿Te irás?-
Digo suplicante.
-¿Quieres que me vaya?-
-No, quédate-
Vuelvo a acurrucarme en tu pecho y te presiono contra mi cuerpo. Escucho una pequeña risita, correspondes a mi abrazo y le das un beso a mi nuca.
-No me iré, debo cuidarte-
Sonrío feliz.
-Vamos-
Me dices separándote de mí.
-No puedo, me duele la pierna-
-No dije que caminarías-
Sin esperar que diga algo, te paras y tomas mi cuerpo suavemente, me levantas y empiezas a caminar.
-No podrás subir-
Te digo llegando a las escaleras, me sonríes y empiezas a subir por ellas, de igual forma te sonrío y me aligero en tus brazos.

Al llegar a mi habitación, giro la perilla y entramos. Caminas hacia la cama y, como si se tratase de un bebé, me echas cuidadosamente en ella, te alejas y me quitas los zapatos, de igual forma haces lo mismo, sacas una cobija del clóset y me cubres con ella, te acuestas a mi lado y me abrasas.
-Gracias Kei-
-¿Por qué?-
-Por estar siempre conmigo-
Me acurruco más en tu pecho.
-Te Amo, siempre será así-
Me tomas del mentón y levantas mi rostro, te acercas y me das un beso, nos separamos y me sonríes.
-Duerme, yo estaré aquí-
Te abrazo nuevamente, sonrío y cierro los ojos, siento tu respiración, me alegra tenerte conmigo. Poco a poco concilio el sueño y, antes de quedarme dormido, logro decir
-Te Amo-

FIN