2 mar 2010

Moonlight [Oneshot]



Título: Moonlight
Autor: Ayaa
Pareja: InooDai
Género: Lemon


(Nada que ver con la canción de Ryosuke Yamada o.ó)
---
Introducción

"En aquella noche solo se escuchaban sus agitadas respiraciones, ambos, completamente desnudos, se llenaban de inumerables caricias explorando cada rincon de sus cuerpos, la atmosfera de esta apasionada noche era iluminada por la luz de luna que lograba entrar por la ventana."

En una tarde como el resto de las tardes, Kei observaba el paisaje por la ventana del auto, era lo que mas le gustaba hacer, no por que le gustara ver a la gente o a todos esos enormes edificios llenos de anuncios, el ver todo aquello pasar rapidamente frente a el, le permitía pensar en tantas cosas, y una de esas cosas, o más bien dicho, personas, que pasaban por su mente, nunca faltaba la imagen de la radiante sonrisa del ser que más amaba. Aunque aquellos sentimientos aun estuvieran ocultos. era feliz estando a su lado aunque fuera solo bajo el concepto de amistad, aun asi, tratandose de Daiki, eso no importaba mucho, era capaz de soportarlo.
Cuando el auto se detuvo frente a la escuela se despidió de su madre y hermana y bajo con su mochila.
-Kei! No olvides que esta tarde nos vamos a casa de tu abuela, asi que no olvides comprarte la cena!-
-De acuerdo!-
Y asi obervo como aquel auto se alejaba, al parecer toda la semana estaria solo en casa, y es que su madre y su hermana se irian a casa de la abuela, no sabia muy bien el motivo pero le alegraba el hecho de no haber sido invitado a la reunion, no estaba de animos para ver la cara de la abuela diciendole una y otra vez lo apuesto que era y lo mucho que se parecía al abuelo, como si algo asi fuera posible. Estaba en aquellos pensamientos cuando una voz lo hizo volver a la realidad.
-¡Inoo-chan! ¡Buenos dias!-
-¡Woh! ¡Dai-chan! Buenos días-Saludó a su amigo el cual ahora caminaba a su lado.
-¿Que haras esta tarde?- Pregunto Daiki.
-Ehm... tengo que hacer la cena-
-¿Piensas cocinar? ¿Acaso tu madre te va a permitir entrar a la cocina?-
-¡Hey! ¿Por qué dices eso?-Reaccionó Inoo bastante sorprendido pero manteniendo su buen humor.
-Bueno, el cocinar bien no es una de tus mejores virtudes, ¿recuerdas?-
-En esa ocasión el curry sabia mal por qué mi hermana me dio la receta-
-Te equivocas, sabía mal por que no usaste los ingredentes correctos aparte de que se te quemó el arroz-
-No estaba quemado... sólo se me paso un poquito-Daiki pareció recordar aquel día y un escalofrio recorrio su cuerpo.
-Inoo-chan, aceptalo, eres pesimo en la cocina, eres mejor comiendote todo que cocinandolo, asi que ¿por que piensas cocinar esta vez?-
-No tengo opción, mi madre y mi hermana se iran a casa de la abuela y mi papa no esta en el pais, asi que estaré solo una semana, no puedo malgastar el dinero que me dejo mi mamá en comida rápida todos los dias-Dijo Kei mientras suspiraba y se resignaba a tener que comer su propia mala comida durante una semana. Pero entonces, Daiki con una sonrisa le dijo a su amigo.

-¿Y por que si necesitas ayuda no recurres a tu mejor amigo que si sabe cocinar?-Confundido Kei respondió.
-¿Tengo un mejor amigo que sabe cocinar?-Al ver como Kei se rascaba la cabeza torpemente intentando recordar quien es ese amigo, Daiki lo golpeo en la cabeza.
-Olvidalo-Y sin más, se adelantó unos cuantos pasos.
-Si tu sabes algo dimelo Dai-chan!-Gritaba Kei mientras corria detras de su amigo, que al parecer se habia molestado un poco.
Transcurrió así la mitad del día y Kei aún no recordaba cual de sus amigos sabía cocinar, en cambio Daiki comenzaba a desesperarse con las insistentes preguntas de Kei por saber quien era esa persona.
-Te dije que lo olvidaras, si no lo recuerdas como te atreves a pedir su ayuda eh!-
-Pero estoy en una situación de emergencia-Dijo Kei en forma de puchero.
-Ya olvidalo, es hora de entrar a clase, te vere más tarde-Y sin más que agregar, Daiki se levantó, tomo sus cosas y se marcho a su clase de literatura, dejando a Kei solo en la cafeteria.
Al terminar las clases, Kei decidió no insistir más con aquel tema, se dió cuenta de que Daiki estaba realmente fastidiado asi que decidio no molestarlo más con lo mismo.
-Bueno, me voy por aqui, pasaré a comprar las cosas para la cena-
-Bien-Dijo Daiki un poco cortante.
-¿Sigues molesto cierto?-Preguntó temeroso Kei.-Nos veremos mañana, cuidate-Y dirigiéndole una fria mirada Daiki se despidió de Kei para después alejarse, por otro lado Kei no lograba comprender que tenía de malo no recordar a ese amigo que sabe cocinar.



Horas después, Kei se encontraba en la cocina intentando preparar un poco de curry, pero era un desastre, ya llevaba tres intentos y todos fallidos, realmente cocinaba horrible, derrotado, puso todos los trastes en el fregadero y los lleno de agua, los lavaria más tarde, en esos momentos estaba frustrado, cansado y hambriento.
Abrió el refirgerador pero no habia nada, lo cerro con fuerza y por suerte encontro una bolsita con papas fritas, bueno, era pequeña pero lo ayudaria a calmar el hambre un rato.Se sentó en una silla del comedor mientras comia sus papas fritas, una por una, esperando que le duraran una eternidad, lamentablemente no fue asi y se las terminó más rapido de lo que esperaba, obviamente aún tenía hambre, demasiada, pensó en salir a comer algo, un buen plato de ramen en su tienda preferida le caeria de maravilla, solo que había un pequeño problema, si se gastaba el poco dinero que le habían dejado en un plato de ramen no seria capaz de comer el resto de la semana, esto si que era un gran problema.
-¿Por que rayos no tengo un empleo?-Se dijo a si mismo mientras se cruzaba de brazos, no podía pensar en nada que no fuera comida, encendió un rato el televisor, pero fue la peor idea que se le pudo haber ocurrido, había algo de comida en todos los canales, incluso en los doramas le tocó la mala suerte de ver una escena en dónde alguien comía, esto era el colmo, comenzaba a desesperarse y eso no era bueno.
Derrepente, alguien tocó a la pueta, malhumurado, se puso de pié y abrió de mala gana.
-¡Dai-chan!-Kei estaba sorprendido, jamás imagino que fuera Daiki quien tocara a su puerta, lo observó detenidamente y llevaba unas bolsas de plastico en ambas manos llenas de comida.
-¿Aún no has comido cierto?-
-¿Cómo...-
-¿Puedo pasar?-
-Adelante...-

A pesar de que había ido, desde el punto de vista de Kei, de visita, Daiki seguia con esa actitud fria con el.
Sin decir una palabra más, Daiki entro a la cocina, limpio un poco el desastre que había dejado Kei, sacó lo que traia en las bolsas de plastico y comenzo a cocinar, dejando a Kei con la boca abierta, ¿Desde cuándo Daiki sabia cocinar?
Después de un rato, la comida estaba servida, Kei seguía sin poder creer lo que estaba sucediendo, ahora comprendía por qué Daiki se había enojado.

Antes de comenzar a comer, Kei miraba sorprendido la comida, lucía realmente deliciosa, pero antes de comenzar, sabía que debía disculparse con Daiki, así que mientras este lavaba los trastes que había utilizado para cocinar, Kei se puso de pie, entro a la cocina y muy dulcemente rodeo su cuello con sus delgados brazos mientras recargaba su mejilla en la cabeza de Daiki.
Este estaba sorpendido, no se lo esperaba, de repente el corazón comenzó a latirle demasiado rápido, estaba poniendose demasiado nervioso, tanto, que dejó caer un cucharón sin terminar de tallarlo.
-¿Qu... que... que-Pero entoces Kei interrumpió lo que Daiki intentaba decir, susurrandole al oído dulcemente.
-Muchas gracias, siento haberte hecho enojar por mi torpeza, no era mi intensión-Daiki estaba feliz de escuchar estas palabras, pero no podía demostrar abietamente esa felicidad, sentía que eso sería demasiado inapropiado, así que solo dijo.
-Olvidalo, mejor ve a comer o se enfriará todo-
Y sin pensarlo dos veces Kei beso tiernamente la cabeza de Daiki, para después soltarlo y dirigirse a la mesa para comenzar a comer.
Mientras que Daiki no sabía como debía reaccionar, su corazón latía con demasiada fuerza, las piernas le temblaban, siempre había estado conciente de que para el, Kei era algo más que un amigo, pero era la primera vez que le demostraba tanto cariño, no estaba seguro de poder ocultar por mucho tiempo aquel nerviosismo.


Después de la comida, Kei estaba bastante feliz, Daiki solo se había limitado a observarlo comer.
-De verdad muchas gracias Dai-chan, estuvo delicioso, me sorprende que conoscas tan bien mis gustos-
"-Como no iba a conocerlos, si te conosco mejor que nadie-"Pensó Daiki, aunque en su lugar solo dijo.-Si te la pasas diciendo a cada segundo toda la comida que quieres comer, no es de sorprenderse que no lo sepa-
-Tienes razón-Dijo Kei con una timida sonrisa.
-Bien, supongo que con eso sobrevivirás, ya no tengo nada más que hacer así que me iré a casa-Dicho esto Daiki se puso de pie, pero justo en el momento en el que pasaba junto a Kei para dirigirse a la puerta, este lo detuvo, tomandolo del brazo.
-¿Por qué no te quedas más tiempo?-Algo más que no se esperaba, si las cosas continuaban así Daiki iba a terminar por confesarse esa tarde, hecho por el cuál estaba asustado.
-¿Eh?-
-Nadie estará en casa y bueno... estar solo no es lo que más me guste, al menos quedate un poco más-¿Y como negarse ante tal suplica? Era inevitable, ni siquiera tenía intensiones de negarse, así que mostrandole una radiante sonrisa le dijo.
-Esta bien, supongo que puedo quedarme un poco más-
-Bien!-
Después de ver la televisión un rato, estaban algo aburridos, Kei decidió que era buena idea jugar videojuegos un rato, Daiki aceptó aquella propuesta y ambos subieron a la habitación de Kei.
Ya estando ahí, Kei comenzo a preparlo todo, pero Daiki seguía sintiendose incomodo, no era la primera vez que estaba en la habitación de Kei, pero esta ocasión había algo diferente, ambos estaban completamente solos en la casa, sin entender muy bien el por que, Daiki sentía que su corazón latía con mucha fuerza.
-¿Qué te ocurre Dai-chan?-
-¿Eh?-
-Te vez... raro...-
Daiki no se había dado cuenta que al mismo tiempo que se preocupaba por sus nerviosismo, observaba fijamente a Kei con la misma expresión nerviosa.
-¿Te siententes mal?-Preguntó Kei preocupado.
-No es nada-Respondió con una falsa sonrisa mientras se ruborizaba un poco. -Creo que mejor me voy ahora-
-¿Tan pronto?-
-Si, aún tengo cosas por hacer, nos veremos mañana-
-De acuerdo-Dijo Kei un poco desanimado.
-Nos vemos-Se despidió Daiki saliendo de la habitación de Kei con paso torpe.
-Espera-Le dijo Kei mientras se ponía de pie, Daiki se detuvo en la puerta para girarse y ver a Kei, su expresión era seria, pero no estaba molesto.-¿Por qué no lo dices?-
-¿Decir que?-Preguntó Daiki confundido, no entendía a que se refería Kei con eso.
-Si no lo dices tu tendré que decirlo yo-Daiki no entendía a que se refería Kei con eso, pero la expresión seria de Kei lo asustaba un poco.
-¿Que quieres decir?-Kei observo fijamente a Daiki, este con una expresión de completa confusión, entonces Kei suspiró profundo, y con una debil sonrisa le dijo.
-Esta bien, no es nada, te acompaño a la puerta-Kei sabía muy bien lo que deseaba expresar, desde hace mucho tiempo ha intentado expresarlo con actos, nunca con palabras, pero Daiki jamás entendía, pero podía sentir que tal vez hubiera la posibilidad de que sus sentimientos fuesen aceptados, pero no estaba muy seguro, así que decidio mejor no decir nada.


Mientras bajaban las escaleras, Daiki no dejaba de pensar en lo que Kei había dicho, esa mirada y después esa debil sonrisa, ¿Acaso ya se había dado cuenta de que le gustaba?
-Inoo-chan, ¿Qué es lo que quieres que diga?-Para cuando Daiki dijo esto Kei ya había bajado las escaleras, se quedó unos segundos inmóvil, después se dió media vuelta.
-¿No lo adivinas?-Aquella mirada de nuevo, pareciera como si a travez de esa mirada quisiera gritarle algo.
-Bueno, sabes que no soy bueno adivinando-Dijo Daiki mientras seguia bajando las escaleras hasta llegar donde Kei estaba y quedar frente a el.-Si no me quieres decir claramente esta bien, ya me lo diras después, nos vemos-Pero antes de que Daiki pudiera dar el primer paso hacia la puerta, Kei lo tomo del brazo y rapidamente lo pego contra la pared.
Ante este inesperado acto Daiki se sorprendió, pero su corazón comenzó a laitr con más fuerza al ver el rostro de Kei tan cerca del suyo.
-¿Inoo-chan?-Kei no decía nada, solo observaba fijamente el confundido y asustado rostro de Daiki.-Inoo-chan... ¿Qué ocurre? Estas actuando muy... raro...-En esos momentos Kei bajo un poco la cabeza y murmuró.
-No se tu pero yo ya no puedo más...-Daiki logró escuchar estas palabras.
-Inoo-chan... ¿Que-Pero justo en ese momento su celular comenzó a sonar, nervioso, metió su mano en el bolsillo del pantalón y sacó el aparato, era una llamada de su casa.-¿Si?... Eh... en casa de Inoo... si... de acuerdo... ¿nada más?... no... estoy bien... de acuerdo...si-Después de eso terminó con la llamda y volvió a guardar su telefono, mientras tanto Kei solo se alejó un poco.
-Lo siento, no quería...-Daiki continuaba observando muy confundido a Kei, no sabía que decrile.
-Inoo-chan... si lgo te molesta puedes decirlo-
-No es algo que me moleste... más bien me asfixia...-Al decir esto bajo la cabeza y puso una de sus manos sobre su pecho, esto extraño por completo a Daiki, Kei nunca había actuado de esa forma.
-Inoo-chan yo...-
Tal vez esta era la oportunidad que tenía para decirlo, si no era ahora jamás volveria a tener el valor para hacerlo.
-Yo...-En ese momento Kei levanto la mirada, de alguna manera estaba ansioso por escuchar lo que Daiki iba a decirle, tal vez pudiera ser lo que el deseba escuchar.-Yo...-No podía, algo lo estaba reprimiendo, ¿acaso era la mirada de Kei? Estaba perdiendo, no iba a poder decirlo, así que derrotandose solo logro decir.-Si quieres puedo quedarme hasta mañana-Que tonto, eso no era lo que deseaba decirle. Kei solo observó fijamente a Daiki, pensó que tal vez había estado equivocado, ahora estaba seguro de que Daiki no sentía nada por el ya que no lograba comprender su mensaje, así que sonriendo torpemente después de suspirar profundamente dijo.
-Esta bien Dai-chan, disculpame, no quería que te sintieras obligado a quedarte, supongo que que te hablaron de tu casa, sera mejor que te vayas pronto antes de que se preocupen más por ti-Y para terminar Kei le sonrio de nuevo a Daiki, ahora era el quien pensaba que de igual forma lo había mal interpretado todo.
"-¿Asi que solo querías que me quedara?-"Y con este pensamiento, salió de la casa de Kei.
Al cerrar la puerta se recargo en ella y se dejo caer al suelo, no podía creer que había estado a punto de decirle a Daiki lo que sentía. Mientras tanto, en cuanto salió de la casa de Kei comenzó a sentirse como un completo idiota, ¿Por que tuvo que acobradarse en el ultimo segundo?
Cuando llego a casa saludo a su familia con voz débil.
-¿Tragiste lo que te pedi?-Le preguntó su madre.
-¿Eh?-
-¡Lo olvidaste!-Le dijo su madre bastante molesta.
-Lo siento, iré ahora mismo-
-Pero ya es tarde-
Daiki no escuchó lo que su madre le decía ya que salió rapidamente de su casa.Mientras caminaba por las calles, Inoo no salía de su mente, deseaba estar con el, de repente se detuvo a mitad del camino, levanto su cabeza y se encontró con una hermosa luna llena.
En esos momentos comenzó a sentir el impulso de estar con Kei, ¿Como es que se había acobardado en el momento más importante?
Suspiró profundo y continuo con su camino, pensando una y otra vez que debio haber sido sincero con Kei.
Después de haber caminado durante largo rato, se dió cuenta que ya había pasado por ese lugar antes de volver a casa, miró a su alrededor y estaba a unos cuantos metros de la casa de Inoo.
"-¿Pero que rayos hago aqui?-"
Pensó, se quedó de pie un par de segundos, esta era su oportunidad, de nuevo levanto la mirada, la hermosa luna seguia ahi, brillando con toda su intensidad, regalandole una agradable luz.
Respiró profundo y comenzo a avanzar hacia la casa de Kei, al estar frente a la puerta tocó el timbre, espero un poco pero no hubo respuesta, entonces, viendo que Kei no abría, se tomo la libertad de abrir la puerta, para su suerte esta estaba sin seguro por lo que no tuvo mayor problema.

Al entrar no se escuchaba ningun ruido, pensó que tal vez Kei estaba en su habitación probablemente durmiendo, pero justo antes de subir las escaleras escuchó un ruidito que lo hizo detenerse, aquel ruidito provenía de la sala, sigilosamente se acercó y se asomó a uno de los sillones, solo para encontrarse a Kei profundamente dormido.
-¿Pero qué hace aqui dormido?-
Murmuró mientras lo observaba, de repente pudo ver como Kei se encogía un poco, al parecer tenía frio.
Daiki miró a su alrededor pero no vió nada que pudiera servir para cubrir a Kei, así que rápida pero silenciosamente subió a la habitación de este para tomar un cobertor, al bajar se acercó a el y delicadamente lo cubrió.
Después se arrodillo en el suelo mientras observaba el rostro dormido de Inoo, se veía tan cansado... tan lindo.
Mientras más lo observaba, más se acercaba a su rostro, era como si fuera traido lentamente por una fuerza extraña a la cuál no podía oponerse.
Cada vez más y más cerca estaba del rostro de Inoo hasta que pudo rozar su labios, estaba a punto de besarlo cuando algo lo hizo reaccionar, Kei había despertado.
-Dai-chan...-Murmuró Kei con los ojos medio abiertos.
De inmediato Daiki se alejo bruscamente, poniendose de pie en un solo movimiento.
-Yo... lo siento-
-¿Lo sientes?-Dijo Kei con una sonrisa mientras se incorporaba.-¿Qué es lo que sientes Daiki?-Le pregunto Kei mirando fijamente el nervioso rostro de Daiki.
-Bueno... yo...-

En ese momento Kei se puso de pie y tiernamente abrazo a Daiki, tomandolo firmemente entre sus brazos, para después susurarle al oído.
-Te quiero Dai-chan... más bien dicho, Te Amo-
Daiki pudo sentir como el calor se le subía a la cabeza, ¿Acaso había escuchado bien? Simplemente no podía creerlo, ni siquiera podía articular palabra.

Entonces, lentamente Kei despego a Daiki de su cuerpo, solo un poco, para despues tomar su rostro con sus manos y acercarlo al suyo.
Lenta y suavemente se acercaba a el, hasta que al fin junto sus labios con los de Daiki en un tierno beso.
Automaticamente, a un ritmo lento, Daiki comenzó a responder a aquel contacto, simplemente dejandose llevar.
Poco a poco ambos fueron profundisando aquel lindo y calido beso, primero, Kei comenzo a golpear suavemente los labios de Daiki con su lengua, el cual de inmediato los separo para dejar entrar a Kei.
Después, ambos se abrazaron fuertemente pero sin dejar de besarse, lentamente Kei comenzaba
a acariciar la espalda de Daiki por debajo de su camisa, y este comenzó a acariciar la suave espalda de Kei.
Poco a poco Kei comenzó a quitarle a Daiki la camisa, para después besar su cuello, provocando que este dejara salir pequeños gemidos.
Cuando estaba a punto de besar el suave pecho de Daiki, lentamente Kei lo recostó en el sillón, Daiki simplemente se dejaba llevar por todo eso.
Cada rincon de su cuerpo estaba siendo explorado por las manos de Kei, el cuál le había quitado toda la ropa restante, minutos después ambos estaban completamente desnudos, uno encima del otro.
Mientras Kei besaba lentamente el cuello de Daiki, suavemente acariciaba el ya erecto miembro de este, provocandole un placer que jamas habia imaginado sentir, pero estaba feliz de que ese sentimiento fuera provocado por la persona que tanto quería.
La temperatura de ambos iba en aumento cada vez más, sus cuerpos comenzaban a bañarse en sudor, besandose apasionadamente, explorando cada rincon de sus cuerpos, cambiando de posición constantemente, hasta que de nuevo Kei estuvo encima de Daiki, besandolo en los labios.
Entonces, lentamente Kei pudo sentir como Daiki se preparaba para lo inevitable, separando un poco las piernas, sin decir una palabra, le daba a entender que era el momento de entrar.
Kei sonrió ante tal provocación, pero sabía que no podía hacerlo tan rápido, no quería lastimarlo, asi que primero, comenzo a masajear con más fuerza el miembro de Daiki, este no dejaba de gemir, cada vez con más intensidad, hasta que no pudo más y todo su liquido se esparció entre los dedos de Kei, encontes, aprovechando que sus dedos estaban cubiertos por el liquido de Daiki, comenzo a introducir un par de dedos por la entrada de Daiki, el cual al principio dió un grito de dolor, arqueando la espalda, pero lentamente aquella sensación desaparecía poco a poco, excitandose de nuevo.

Tiernamente Daiki tomó el rostro de Kei y lo acerco al suyo solo para murmurale.
-Estoy... listo... Inoo-chan-
-¿Seguro? No quiero lastimarte-
-Estare bien, por que eres tu-
Dijo Daiki sonriendo mientras abria más las piernas, entonces Kei saco sus dedos, se posicionó y lentamente comenzó a penetrar a Daiki, a un ritmo lento para que este no sufriera.
Era dificil adaptarse a aquella sensación, era su primera vez después de todo, pero mientras más sentía a Kei dentro de el, más se acostumbrara y más le gustaba.
Y en respuesta a que quería más de aquel placer, rodeo la cintura de Kei con sus piernas, acercandolo más a su cuerpo y moviendo la cadera a un ritmo más acelerado, Kei de inmediato comenzó a acelerar el ritmo de las envestidas.

Los gritos de Daiki se escuchaban por toda la casa, estaba experimentando un placer tan delicioso, al mismo tiempo que una enorme felicidad de ser tomado por la persona que más amaba.
Cada vez el ritmo era mas acelerado, el momento de liberarse dentro de Daiki estaba muy cerca, y acercandose la sensasión de aquel orgasmo, Kei terminó, Daiki solo sintió como el calido liquido de Kei se deramaba dentro de el, después lentamente Kei salió del interior de Daiki para caer rendido encima de el.
-Dai-chan...-
Dijo Inoo incorporandose un poco para ver a Daiki.
-Te Amo-
Después lo beso dulcemente, Daiki correspondió a aquel beso, cuando este terminó Kei le dijo con una sonrisa.
-¿Tu respuesta?-
Avergonzado, miro a Kei.
-¿Tengo que decirlo? ¿Aun quieres escucharlo después de lo que acaba de pasar?-
-Por supuesto-Dijo Kei bastante serio.
Daiki observo a Kei unos segundos, siempre que veía al chico a los ojos se sentía absorvido por estos.
-Te Amo Inoo-chan-
Al fin lo dijo, se sentía tan bien, ambos se sonrieron y volvieron a besarse, lenta y dulcemente, después Inoo levantó la cobija que había traido Daiki, la cual había terminado en el suelo, con esta cubrió tiernamente el desnudo cuerpo de su amante, para despues cubrir el suyo, abrazando a Daiki, pegandolo a su cuerpo, mientras tanto Daiki se acurruco en los brazos de Kei, minutos después ambos estaban a punto de quedarse dormidos, pero algo hizo que Daiki reaccionara.
-Diablos, le dije a mi mama que iba a comprar unas cosas-
-No te preocupes, mañana te acompañare para decirle que te encontre en la calle y te traje a mi casa, no te preocupes y solo quedate a mi lado-
Estas palabras fueron tan confortantes para el, que volvio a acurrucarse y poco a poco se quedo dormido.
En aquella noche, después de que ambos se habían expresado lo que sentían el uno por el otro, solo eran iluminados por la calida luz de la luna, la cual los había iluminado a cada instante, ahora la luna era el único testigo del amor de ambos, prometiendo asi cuidar su amor por el resto de sus vidas.

FIN
---

1 comentario:

dani-chan dijo...

sadasadassadssads