22 jul 2012

Asi tenia que ser [Oneshot]




Título: Así tenía que ser
Autor: Yuumhi




“Cerrar Cesion”
Ya, sin contar el Click, se levantó del escritorio. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Desde hace cuanto tiempo se había vuelto un esclavo de aquella red social?

Se tiró en su cama al borde de la locura, buscó su almohada a ver si al menos ella le proporcionaba un pequeño descanso, la encontró y la abrasó. Suspiró pesadamente como si en hacerlo se le fuera la vida completa. Su mano fue bajando lentamente hasta llegar a su pecho.

Tuck Tuck Tuck Tuck… Más rápido de lo normal. Volvió a esconder el rostro en la almohada mientras se gritaban mil y un veces lo que estaba pasando. ¿Es que nunca aprendía? ¿Nunca, Nunca?

Hace exactamente dos años habían roto su corazón, lo habían hecho pedazos. Y se había propuesto no enamorarse nunca más.
Le Dolía, el simple hecho de pensar en volver a enamorarse dolía.

Porque una vez lo había dado todo. Todo.
Y hacerlo de nuevo, eso era… horriblemente doloroso.
Porque para él, todo tenía un final, un final muy frio y cruel. Entonces, para que comenzar de nuevo una relación que tendría un final como muchos?

-Te maldigo, Te maldigo una y otra vez – Susurraba en media seriedad y cansancio. Si, cansado de pensar tanto – ¡Te maldigo! – Gritó ahogadamente mordiendo su almohada, no maldecía a alguna persona en especial, maldecía el no poder ver el enamoramiento como algo normal. Odiaba sentirse tan feliz y fuera de mundo cuando veía o conversaba con esa persona, lo odiaba.

Pero… Así tenía que ser.

- No hablare con él Mañana, Lo ignorare. ¡lo hare! – Si su madre lo hubiese visto, diría que aquella acción lejos de darle enojo, le daba gracia. Parecía un niño que no se decidía en si comer o no un dulce muy prohibido –

Su celular comenzó a vibrar…
-¡Rayos! – Se tiró de nuevo en la cama, dándole la espalda – Hablando del rey de Roma…- susurró – ¿Te amo? ¿A quién demonios crees que amas? ¡Amas a todo el mundo, amas hasta el pasador que llevas puesto! – Gritó sin reconocer aquel leve calor que lo carcomía por haber leído las dos últimas palabras en su mensaje. Y era así, No podía asegurar nada, no podía saber nada. No podía dar oportunidad a nada. Nada nada.

¿Por qué? Porque… Así tenía que ser

No estaba seguro de sí la simpleza de aquella palabras tomaban ese rol para el otro, decir Te amo y ya. Pero para él… Para él decir Te amo era más que eso, no Estaba seguro siquiera de decirlo por mensaje. ¡No estaba seguro de nada!

¿Enamorarse ahora? ¿Ahora que había luchado con no dejarse llevar por nada ni nadie en mucho tiempo?

-¡Te Odio! – murmuró mordiéndose los labios como si no hubiese querido decir esa palabra, al mismo tiempo en sus ojos un color rojo corría como furia - ¡Te odio Inoo Kei! – Estuvo a punto de tirar su celular, pero lo mantuvo en su propia mano.

En realidad no lo odiaba. Si no, el hecho de saber que muy dentro de él, empezaba a sentir algo por él. Recordó su sonrisa, su manera amable de tratar, sus consejos, su preocupación hacia él, Y como necesitaba un abraso cuando más solo se sintió. Sin poder evitarlo, sonrió.

-No no no no no no – Tomó su propia cabeza y empezó a zarandearse el solo – ¡No! ¡¿Porque reírme cuando me acuerdo de ti?! - Le gritó al celular inflando los cachetes sin darse cuenta –

¿Así tenía que ser? ¿¡Asi, Asi!? No lo soportaba del todo. Además, si siempre habría un final feliz, y el otro siempre le decía te amo hasta a la piedra… ¿Para qué? ¿Es que esa palabra era tan fácil de decir? ¿O qué?

Su cabeza estaba un lio, No podía pensar bien. Odiaba también eso.
¿Enamorarse, o no? Habia sido por andar siempre conversando con él que su cabeza estaba hecha un lio. Entonces… Entonces dejaría de hablar con él! ¡Lo haría!

-¿¡Qué!? – Gritó al contestar la llamada que hace buenos minutos llevaba sonando - No, no lo estoy – Estuvo a punto de golpearse contra la pared, porque tenía que decirle como estaba? Asdsadas!! – Nada… No tengo Nada –
Eso era, no debía decirle nada a nadie, y menos a él.
-Que no tengo Nada… Qué? Para qué?... No, te estoy diciendo que…- La llamada finalizó-
¡Dios mío! Tenía que escapar, tenía que Huir ¡Pero ya! Y si se escondía debajo de la cama? O si se iba a pasear? Pero y si se lo encontraba a mitad de camino. Se desesperó, pero tenía que salir de su departamento ¡Ya! Y si… Salia por la ventana? No, muy peligroso. Y si, ponía a alto volumen música? No, el condenado se las arreglaría. Entonces entonces?

El timbre del departamento Sonó. ¡Por todos Los Santos! ¿Ahora como hacía, donde se escondía? Se detuvo en sus pensamientos… Esconderse? Si él quería podía botarlo de su departamento. ¿Pero Podía? Negó varias veces pareciendo pequeño.

-Daiki Ábreme La puerta. ¡Sé que estas allí! – Negó rotundas veces sin moverse, como si con eso negase su existencia en el departamento – No te quedes parado y ábreme – Volvió a negar – ¡Deja de hacer eso!
WTF? Inoo Kei sabía lo que Daiki estaba haciendo? ¿ que era, Vidente, que cosa?
-No seas un niño y Ábreme de una vez – Ahora si, nadie le decía niño ¡Nadie!

Corrió a abrirle la puerta.
-A mí nadie me dic…- Unos brazos se enlazaron en su cintura, y unos labios se pegaron a los suyos –

No supo como reaccionar, No supo, y se quedo asi. Con los ojos denotando sorpresa, con su corazón palpitando fuertemente, con sus mejillas comenzando a tomar un color rosa. Hasta que… Kei se separó de él.

-¿Sigues enojado? – Preguntó acariciando su nariz con la suya. Nariz con Nariz –
-¿Y… eso? - Tartamudeo –
- Te quiero Te quiero Te quiero Te quiero – Comenzó a cantar Kei –
-Cállate o te lanzo a la pista - amenazó señalando hacia afuera. Había sido demasiado para él.
-No Lo haras –
-¿No me crees capaz? –
-Nope~ Tu me quieres –
-¡Te quiero matar! –
- ooooh~ Como no es cierto, me quedo tranquilo- dijo echándose a tirar en el sofá – Y… cuando me dirás, te amo? –

Daiki Tropezó. Odiaba Odiaba Odiaba eso.

-¡nunca! Para empezar, por que debo e_é –
- Uno, porque yo te lo digo a cada rato…
-¿y? –
-Dos, ¡Porque te gusto!
-¡No es cierto! –
-Si lo es –
-¡Que no!-
-Tres. Estamos saliendo –
-¿Cuándo, Como, porque? No recuerdo nada de eso e_é –
- Desde Hoy – Sonrió Inoo Mostrándole Un anillo en su dedo – Mira el tuyo –

¿Mirar que? Inconscientemente corrió a mirar su mano.
-Tu… ¿Me estas proponiendo Matrimonio? – A veces Daiki también sacaba cosas que ni el mismo Inoo se los hubiese dicho en Sueños.
-oye Oye ,¿De paso no quieres un hijo?
Si el menor hubiese tenido algo en las manos, estaba seguro que se hubiese caido al suelo, destrozándose por completo. En especial si hubiese tenido algo de vidrio, porque la preguntaba ameritaba tal acción.
-Fuerademicasa… Fuera. Me quieres violar antes de que sea consciente de ello… FueraFuera -

Suponiendo que una tercera persona presenciase eso, se haría una pregunta. ¿Ellos siempre eran asi? Denotando cariño en el aire aun cuando se decían millonadas de palabras frías, unas que otras juguetonas? Por no decir que Daiki en sus palabras frias no escondía siquiera lo que en verdad sentía, nada.
-¿Entonces Puedo? *-*-
-Claroqueno! – Gritò-
-Entonces di que me quieres~ -
-¿Whut? –
-Dilo~-
-No lo hare –

Esa no era la verdad. Cualquiera diría que el no quería decir te quiero, porque no quería y punto. No, La verdad es que no podía. El solo hecho de pensar en decirla en voz alta lo mareaba, lo sonrojaba, lo alteraba, lo ponía sonso, y muchas más. Pero también estaba el hecho de ser esa palabra, al menos para él, muy difícil de decir. ¿Qué significado tenia si el otro se lo decía hasta a la suela que no le gustaba? ¿Por eso, él debía hacer lo mismo? Y si no quería?
Exactamente a Nadie le decía esas palabras, ni a su hermano que lo molestaba mucho, aunque a veces lo engreía; ni a su madre, mucho menos a su padre. Entonces, decírselo a este Don “A todo le digo te amo”? Suspirò sintiendo el pesar en sus hombros de poder decir esas palabras.
-¿Qué harías si el mundo se acaba mañana?- Le preguntó Kei –
-Correría a comprarDulces… Dulces Dulces – Se ganó un golpe en la cabeza –
-¿No sentirás remordimiento, por no haberles dicho a las personas que las querias?-
-En realidad no ._. –
-¿Aun cuando esas palabras podían haberlas hecho muy feliz, y ayudado en algo? – Ahja, Daiki detecto la indirecta de Kei. En otras palabras el mayor le estaba diciendo que si Arioka se atrevía a decirle siquiera esas dos palabras…. Seria feliz? No entendió y se hizo más mundo complejo.
-Un te quiero no mata a nadie. Un te quiero Levanta los animos –
-Ahja –
-¿Levantarías mis ánimos?-

Suspiró sin pensar en lo que iba a hacer. Si al menos no podía decirlo en voz alta, si podía escribirlo. Pero… con kei cerca? Nay nay~
-Vete a la cocina – Ordenó señalando con sus mano-
El mayor no entendió pero obedeció. Tomó apoyo al lado de la repisa, y minutos después de estar preguntándose que moscas debía hacer en la cocina, su celular vibró.

“Te quiero Mucho” Leyó 399 veces en su mente aquel mensajes. Saliò despavorido de la cocina con ganas de triturar con abrazos y besos, si se podía algo màs, al menor, Yal no encontrarlo esbosò una gran sonrisa. No debía esforzar mucho a que el pequeño Daiki le dijera tantas cosas con el cerca.

-Estara sonrojado? Eso… era Foto!- Cantó saltando en medio de la sala, sabiendo como estarían las mejillas de su querido niño-

Por otra parte, Daiki y se había metido al Supermarket en busca de una botella con agua helada helada. Dicho y hecho, sus mejillas más sonrojadas a no poder, sus pensamientos más alocados que nunca, su corazón bailando de la emoción y amenazando con salir de su lugar, Sus piernas Temblando… ¡Oh Dios! ¿Esas tres palabras le causaban esa emoción? ¡No Volvería a decirlas Nunca más!

Llegando de nuevo al Departamento, y apoyando la botella en su mejilla, para que enfriara toda muestra de calor, lo vio. ¡Se quiso meter en un hueco! ¡Inoo kei a la Deriva en el balcón, sonriéndole como si le hubiese propuesto matrimonio y él hubiese aceptado!
-¿A dónde me voy, a donde a donde? – Murmuró mirando a otras direcciones y pensando en salir corriendo –
-TEEEEEEEE GUUUUUSTOOOOO- Más Discreto Kei no podía ser e.e
-Cállate Idiota! – Gritó sonrojándose Pero…

¿Te gusto? Si se ponía a pensar, ya lo había hecho, Había icho que lo quería. Y… Y… ahí estaba su promesa Rota. Había prometido nunca más enamorarse de nadie, de nadie, de nadie, porque enamorarse para él era el término de una relación, el termino de algo…

El corazón era Débil, y las mínimas muestras de cariño, el corazón se enamoraba, tarde o temprano lo hacia. Siempre caía en las redes de un amor, ya se correspondido o no. Pero caía. ¿Por qué? Porque esa era la Regla, o al menos un circulo vicioso. El amor llegaba y terminaba para volver a llegar. Así tenía que ser.

Llegó a la puerta de su departamento. Al menos, si lo aceptaba, dejaría ese vicio, aquella red social. Algo bueno veía -_-
-Si no entras, te dejo afuera –
-No serás capaz –
-Así? Quédate afuera – Las puertas se cerraron –

Inoo kei sabia como entrar. Ademàs estaba feliz y no le importaba si decían algo de èl, Despues de todo ese no era su departamento.
-¡Daiki Arioka ha dicho que me ama~! ¡Daiki Arioka ha dicho que me ama~! ¡Daiki Arioka ha dicho que me ama~!-Comenzó a cantar dando vueltas por el pequeño pasadizo –

La puerta se abrió de inmediato.
-Yo no dije eso! – Gritó sonrojado Daiki – Dije que te quería!... –
-See~ Ya lo has dicho~ -
-Ah, bueno… yo… Entra de un vez e///e

El corazón de Daiki era todo una ternurita. A kei le gustaba eso, y si Daiki aceptaba su corazón, que ya lo había hecho a pesar de negarlo, al menos sacaba también algo bueno aparte de estar feliz. ¿Qué? Dejar esa red Social que lo había vuelto esclavo. Ahora podría pasar más tiempo con su “Arboolitoo~”
-Di que me amas – Pidió entrando –
-Muérete –
-Nah~ Se que me amas –
-Si lo sabes, ya no lo digas mas! – Puchero Puchero Puchero Everywhere XD-
-Lo admites? –
-Callateee! – Sonrojo Sonrojo~
-Me quieres –
-Si, mucho! Ya… ya no digas nada mas x//x – De seguir así, Daiki moriría de una hemorragia de tantos sonrojos que El idiota de su futuro novio le causaba. ¡Pero… se sentía feliz de tenerlo ahí, su corazón bailaba cuando hacia eso! Cosa que… ¡Nunca Admitiría delante de Kei, por el bien de sus mente Frágil!

Y así tenia que ser… Kei decía algo y Daiki enrojecía. Dios! Si Kei lo tocaba? Daiki murió en medio de una laguna de Sangre al imaginarse cosas no buenas para su mente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Kawaii, dai-chan la chica y inoo-kun el chico kawaii.... Motto motto
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