Love and War [Oneshot]

Título: Love and War
Autor: Mabelucome (yo)

Género: Yaoi, lemon

Por fin se había ido de su casa para independizarse, no soportaba que sus padres le estuviesen diciendo cada dos por tres que tenía que conseguirse una novia. Tenía suerte de que tenía trabajo gracias a su amigo, ahora le faltaba encontrar un piso en el que pudiera vivir, le daba igual que fuese compartido, por eso estaba ahí, delante de esa puerta en la que estaba a punto de llamar. Respiró hondo, no podía negar que estaba nervioso y mas cuando escuchó ruidos dentro de aquel apartamento. Escuchó un poco y pensó que sería mejor volver dentro de un rato cuando estuviesen mas calmados pero en ese momento se abrió la puerta saliendo un chico mas alto que él pero con facciones de niño.

-Ryutaro!!!!- Escuchó de dentro de la casa y otro chico salió, este no llevaba camisa.

-Kei déjame en paz!! Y este quién es, otro mas!? Tan rápido me reemplazas!?- Dijo señalando a Daiki que pensaba que se había equivocado de casa.

-En primer lugar, no te he reemplazado, te dije que soy un hombre de una noche, si te enamoraste de mi no es mi problema.- Dijo aquel chico con una sonrisa.

-Eres un grandísimo hijo de...- Le pegó una bofetada y se marchó de allí llorando.

-Tengo que dejar de acostarme con menores...- Dijo pensativo mientras veía como aquel niño se marchaba.

-Kei, te llamaré.- Un chico rubio salió del apartamento dándole un fugaz beso para luego irse de allí. Kei se dió cuenta del chico que estaba en la puerta.

-Perdona, eres?- No recordaba haberlo visto pero no le importaría conocerlo.

-Etto...- Daiki aun estaba con la boca abierta por lo que acababa de ver.

-Sabes decir tu nombre?-

-Perdona... Arioka Daiki desu, vengo por el anuncio de compartir piso pero...-

-Oh, aceptado, por lo que acabas de ver me ahorro las explicaciones.- Lo agarró del brazo y lo empujó hasta dentro del apartamento.- Mira, esa habitación es la mia, no soy de los que enseñan casa así que ya investigarás, pero nadie que yo no quiera entra en mi habitación, ni siquiera a limpiar, entendido?- Dijo un tanto amenazante.

-Claro...- Daiki estaba asustado, no sabía muy bien dónde se había metido.

-*suspiro* Si quieres preguntar algo hazlo.-

-Te acuestas con hombres todos los dias?-

-Sí, siempre que puedo.-

-Etto...-

-Tranquilo, nunca me acostaría con un compañero de piso.-

-*suspiro* Menos mal...-

-A no ser...- Se acercó mucho a él, sus caras estaban muy cercas. Kei le agarró del trasero y lo pegó a él haciendo una pequeña fricción en sus partes sensibles.- Que mi compañero de piso quiera asumir la responsabilidad de solo una noche y luego verme todos los dias.-

-Me gustan las mujeres.- Dijo apresuradamente.

-Al que acaba de salir también le gustaban hasta que me conoció.- Acercó un poco mas su cara hasta que estaban casi rozándose pero Daiki se asustó y lo empujó lejos de él.

-Lo siento.-

-No importa.- Estaba enfadado, por culpa de Ryutaro no había podido terminar su trabajo con Hikaru, necesitaba saciar su calentura y esa fricción no le había sentado muy bien para su pequeño.

-No creo que deba quedarme, lo siento pero...-

-Necesitas el piso, nee? Tranquilo, no voy a acerte nada que no quieras, solo tendrás que soportar a mis amantes, trato hecho?- Le ofreció la mano en señal de aceptación, Daiki la miró mal pero al final accedió, necesitaba enseñarle a sus padres que podía vivir solo.

-Trato hecho.- Juntó su mano.

-Te aseguro que no te arrepentirás ^^ -

-Creo que ya lo estoy haciendo...- Dijo bajo y miró la hora.- Llego tarde, voy a trabajar, cuando termine traeré mis cosas.-

-Claro...- Daiki salió apresurado de la casa, era su primer dia aunque no fuese el mejor trabajo del mundo. Kei miró la hora y luego a su pequeño, llamaría a uno de sus amantes a curarle.

-Kawaiiii- Gritó una de las trabajadoras al ver a Daiki con el uniforme de la hamburgesería.

-Arigato ^^ - Dibujó una sonrisa y una de sus compañeras se desmayó dejándolo asustado.

-No te preocupes por ella, Dai-chan, estás perfecto.- Keito se acercó a él, dándole unas palmaditas en el hombro.

-Pero a ti te queda mejor la gorra...-

-Jajajaja, no te preocupes por eso, trabajaras para los pedidos por la ventanilla, así que tampoco se te verá la cara.-

-Menos mal...- Se sonrojó levemente.

-Como es tu primer dia solo estarás 3 horas, te enseñaré todo lo que sé ^^ -

Terminó de empaquetar las cosas en su casa y bajo las réplicas de su madre se fue a su nuevo “hogar”. El primer dia en su trabajo había sido divertido, gracias a Keito había aprendido muchísimo. Ahora estaba delante de aquella puerta, no se había acordado de pedir una llave y por mas que llamara no le respondía nadie. Pensó que no estaba en casa y se sentó en el suelo a esperar, no tenía donde ir si no le abría la puerta...

Pasó una hora y Daiki se estaba empezando a desesperar pero en ese momento la puerta se abrió dejando ver a un chico mas o menos de su altura, castaño y que tenía la boca muy ocupada con la de su compañero de piso.

-Hasta otra Kei-chan.- Lo dijo muy seductoramente para luego irse de allí dejando a Kei en la puerta mientras le observaba irse mordiéndose el labio.

-Hasta que abres.- Dijo Daiki a su lado haciendo que el mayor se asustase.

-No te había visto.-

-Y parece que tampoco oido, llevo aquí una hora ¬¬ -

-Perdona, estaba mas ocupado en otra cosa.-

-Me lo puedo imaginar...- Daiki entró con su maleta y se acercó hasta la que sería su habitación, no saldría de allí en toda la noche.

Se despertó con el sonido de un despertador en la oreja. Abrió los ojos pesadamente mientras se enfadaba por momentos, él trabajaba por la tarde y no recordaba haber puesto ningún despertador. Se giró hasta quedar cara hacia arriba y se tapó los ojos con un brazo, de momento sintió un peso extra encima de su cadera, un peso que se movía mucho. Apartó el brazo de los ojos y se fijó mejor, tenía a Kei encima con un despertador en la mano.

-Eres difícil de despertar, nee?-

-Qué haces?- Dijo Daiki enfadado.

-Tengo hambre, preparame el desayuno.-

-Para eso me despiertas!?-

-Tengo hambre, te parece poco?-

-Hazte tu un desayuno y déjame dormir ¬¬ -

-Mmmm, a lo mejor te tengo que desperta de otra forma...- Apoyó sus manos a cada lado de su cabeza y fue acercándose a él.

-No dijiste que no te acostabas con compañeros de piso?-

-Sí, pero tu.- Con una mano recorrió su cuerpo desde la cabeza hasta la cadera para quedarse quieta en su zona sensible.- Eres realmente apetitoso...-

-...- Daiki no tenía palabras, no podía negar que su compañero le atraía sexualmente, echaba feromonas realmente embriagantes pero no quería hacerlo con alguien a quien acababa de conocer.

Kei puso sus labios en su cuello y lo besó lentamente, le dió unos cuantos besos para después empezar a lamerlo. Daiki gimió un poco pero al escucharse reaccionó, no iba a hacerlo con aquella persona así que lo empujó y lo tiró de la cama.

-Ya voy a prepararte el desayuno ¬¬ - Se levantó rápidamente dejando al mayor en el suelo.

-Tiene la piel suave...- Dijo Kei mientras veía cómo salía por la puerta.

-No puedo dormir bien desde que me mudé!!!- Le dijo a Keito mientras limpiaban el establecimiento a las 2 de la madrugada.

-Pero eso tampoco es malo, piensa que terminareis en la cama.-

-Eso es lo que me asusta, es un chico de solo una noche.-

-Cuando empezaron los coqueteos?-

-El primer dia ya empezó, y así todos los dias, no puedo soportarlo, uno no es de piedra!-

-Jajajaja, vamos Dai-chan, no será para tanto.-

-Ayer lo vi salir del baño solo con una toalla, tenía el pelo mojado y las gotas caian por su torso desnudo, me quedé mirándolo como una niña hormonada en celo y me dice “quieres secarme?”-

-Jajajajajaja, haberle dicho que sí.-

-Estuve a punto pero lo recordé, es de una sola noche.-

-Pero me parece raro en tí.-

-Eh?-

-Normalmente siempre has sido muy... Cómo decirlo... Cuidadoso en ese tema, primero siempre te ha gustado esa persona y luego has hecho algo con ella.-

-Quién te ha dicho que no me guste?-

-Dai-chan, sigo pensando que te precipitas, dos semanas no son suficiente para que te guste un chico.-

-Ya lo sé, demo...-

-De peros nada ¬¬ -

-Qué hago?-

-No hagas caso a sus coqueteos y llévalo a una cita, conócelo mejor.-

-Mmmm, de acuerdo, eso haré.- La puerta del establecimiento se abrió dejando pasar a un chico moreno y alto.

-Yuto has venido!!!- Keito se lanzó encima de su novio a darle un beso.

-*ejem* Chicos estoy aquí ¬¬ -

-Jejejeje, lo siento Dai-chan.-

-Buenas noches Daiki-kun-

-Buenas noches Yuto-kun. Nee, Keito dónde te llevó en la primer cita?-

-Mmmm, dejame pensar... Al parque de atracciones.-

-Te acuerdas *-* - Keito estaba ilusionado.

-Cómo olvidarme ^^ -

-Dai-chan, nos vamos, hasta mañana ^^ -

-Hasta mañana ^^ - Se despidieron y se fueron juntos agarrados de la mano, Daiki sintió envidia, su amigo sí que había conseguido el amor de su hombre perfecto y él aun estaba a dos velas siendo acosado por alguien que le gustaba.

Otro dia mas que se despertaba de igual forma, con el despertador en la oreja y un peso extra encima suyo.

-Ya me levanto...- Dijo pesadamente pero esta vez no lo dejó.- Quieres que haga el desayuno o no?- El mayor solo lo miraba fijamente con una sonrisa pervertida.

-No sabía que ahora dormias sin camiseta...-

- ¬¬ Te quitas?- Aunque de verdad no quería que lo hiciese.

-Claaaaaaro.-

-Nee, esta tarde... Te apetece venir conmigo al parque de atracciones?-

-Espera, me estás invitando a una cita?-

-No, solo...-

-Jajajajaja, lo siento pero no salgo con nadie, pero si quieres...- Puso su mano encima de su miembro y lo apretó levemente.

-Ahhh.-

-Te gustaría probarlo?-

-No.- Le quitó la mano de ahí y salió de la habitación, tenía que entretenerse con algo o terminaría aceptando.

No dejaba de pensarlo, le había rechazado, de verdad que solo quería sexo de una noche, y él que pretendía quedar con él y...

-Si sigues pensando así me aburriré.- Dijo Kei comiendo su arroz delante de Daiki, siempre se sentaban uno delante del otro.

-Perdona por no darte conversación ¬¬ -

-Te molesta que no vayamos? La verdad es que si me invitaras a otro sitio a lo mejor me lo pienso.-

-Eh? No te gustan los parque de atracciones?-

-No, los odio.- Puso una cara de miedo al recordar algunas cosas de su infancia. Daiki se rió ante esas caras, esa faceta no la conocía.

-Y qué mas no te gusta?-

-Pues... Las corrientes de aire, las odio, te puedes resfriar si estás en medio de una.-

-Jajajaja, y qué es lo que mas te gusta?-

-De verdad lo preguntas?- Le lanzó una mirada lasciva y Daiki se sonrojó.

-Siempre terminas pensando en lo mismo ¬¬ -

-Sí, por qué será?-

-Baka ¬¬ - Llamaron a su móvil con una musica bastante infantil, Daiki no la había escuchado nunca en el móvil del mayor.

-Moshi moshi, Chii?- Se veía realmente feliz, una sonrisa que Daiki no había visto en su vida y sentía celos de quien fuese con el que estuviese hablando.- Hoy? Claro, en la puerta? Eres un...- Colgó y se levantó para abrir la puerta. Daiki escuchó unos grititos que cesaron de inmediato, pensó que ya estaban besándose, como hacía con todos.

-Vaya, tienes compañía.- Dijo aquel chico bajo y moreno.

-Es mi compañero de piso, se llama...-

-Arioka Daiki desu~ - Hizo una pequeña reverencia.

-Oh, es muy lindo Kei-chan, que lástima que sea tu compañero de piso... Perdón, no me he presentado, Chinen Yuri desu, soy el amante especial de Kei-chan, nee?- Le dió una palmada en el trasero. A Daiki se le partió el corazón, amante especial?

-Ya veo... Bueno, os dejo solos, iré a dar una vuelta y luego a trabajar, un gusto en conocerte Chinen-kun.-

-El gusto ha sido mio.- Lo dijo con una sonrisa lasciva que puso muy nervioso a Daiki.- Nee, Kei-chan, ya lo has catado?- Dijo cuando Daiki se había ido.

-Ya sabes que no me gusta acostarme con mis compañeros de piso.-

-Pero deseas hacerlo?-

-... Puede, es muy lindo y divertido, cocina muy bien y tiene una bonita sonrisa...-

-Kei-chan, te estás enamorando?- Dijo entre curioso y feliz.

-No lo sé... Bueno dejemos ese tema aparte, tu y yo no tenemos que...- Lo besó fuertemente para arrastrarlo directamente hasta la habitación.

Keito estaba preocupado por ver a su amigo así, desde que había entrado a trabajar estaba con la mirada perdida y bastante triste. Daiki por su parte solo atendía cliente tras cliente por detrás de aquél telefonillo, seguía pensando en Kei, cómo podía acostarse con tanta gente sin siquiera sentir algo por ellos, sinceramente quería saber.

-Dai-chan, estás bien?- Le preguntó su amigo cuando no había tanta gente.

-No mucho, Keito, no puedo dejar de pensar en él, me estoy volviendo loco T^T -

-*suspiro* Ahora qué ocurre?-

-No lo digas tan pesadamente ¬¬ -

-Lo siento pero todos los dias es igual, siempre te ocurre algo.-

-Si lo tienes que decir así mejor no te lo cuento.- Daiki volvió a su puesto de trabajo, ahora se había enfadado con su amigo.

Su dia había ido realmente mal empezando con la visita del “amante especial” de Kei, luego se enfada con Keito aunque hicieron las paces momentos después, no le gustaba estar enfadado con su amigo. El dia aun no había terminado y eso es lo que le asustaba, tenía miedo de abrir la puerta del apartamento y ver algo que no le gustase.

Se armó de valor y entró, a primera vista parecía estar todo normal, al fin y al cabo eran las 3 de la madrugada, así que se fue a su habitación directamente. Se quitó la ropa que olía a hamburgesa y patatas fritas y se metió en la cama. Todo parecía normal hasta que escuchó unos golpes en la pared que provenían de la habitación de al lado, la habitación de Kei.

Se levantó despacio y acercó su oido a la pared aunque eso no fuese necesario ya que los golpes eran muy insistentes. A Daiki se le cayó el mundo a los pies, estaban aciéndolo justo detrás de esa pared. Se apoyó en ella queriendo que parasen, ya había escuchado muchas veces la misma situación pero ahora era diferente, ahora sabía que le gustaba.

-Ahhh!!! Aaaaaaaahh!!!- Escuchaba los gemidos de aquel chico, se le clavaban en los oidos y no salían de su cabeza, realmente le hacían daño. Cuando se dió cuenta estaba llorando, no sabía cuando había empezado pero le daba realmente igual, solamente quería dormir y olvidarse de todo.

Se metió en la cama pero seguía escuchando aquellos golpes y aquellos gemidos, lo malo es que ahora le hacían daño en otro sitio de su anatomía. Se tapó las orejas queriendo que así callaren pero solo lo hicieron después de un gran gemido por parte de los 2. Se obligó a dormir ignorando el problema entre sus piernas.

Al dia siguiente no despertó como siempre y eso le extrañó, miró la hora y era mas tarde que de costumbre así que se levantó y salió al comedor, allí estaban los 2 desayunando tranquilamente.

-Ohayo Dai-chan.- Dijo Kei sin camisa mientras comía los restos de su desayuno.- No te quise despertar, hoy está Chii para hacerme el desayuno.-

-También he hecho para ti ^^ -

-Gracias...- Se sentó al lado de Kei ya que su sitio estaba ocupado por otra personita. No sabía de qué hablar aunque no hacía falta, ellos 2 ya hablaban lo suficiente por los 3.

-Me tengo que ir, mi novio me espera.- Dijo Chinen levantándose de la silla, no se había dado cuenta de que ya estaba completamente vestido.

-Qué escusa le has puesto esta vez?-

-Estoy con mi hermana.- Se besaron en forma de despedida y se fue de allí dejando un poco perplejo a Daiki.

-Tiene novio?-

-Sí, desde hace 2 años.-

-Por qué se acuesta contigo?-

-Solo es sexo, a quién le importa?-

-A mi...- Dijo bajo, Kei no le escuchó y se fijó bien en él, era verdad que lo deseaba, viéndolo bien, ese cuerpecito bien formado sería una de sus mayores conquistas, pocas veces podría acostarse con alguien como él, pero eso iba en contra de su criterio, no podía, era su compañero.

-Nee, Inoo-chan, había pensado en mudarme...- Eso parecía sacado del cielo para él.

-Por qué?-

-Bueno, hemos estado viviendo casi 3 semanas solo pero no se si puedo acostumbrarme a esto y...-

-Entonces vas a mudarte porque me acuesto con varias personas?-

-No, no es por eso, es otra cosa mas personal.- No podía decirle que en verdad estaba enamorado de él.

-Entiendo... Cuando te mudas?-

-Hoy, ya que no trabajo y...- Calló al sentir los labios del mayor sobre los suyos.

-Me darías una oportunidad para hacerte mio?- Lo dijo con voz seductora y encima de sus labios casi rozándolos.

-Claro.- Lo dijo casi sin pensar volviendo a juntar sus bocas.

Kei lo agarró del brazo y lo llevó hasta su habitación, allí lo echó encima de la cama y él se puso encima empezando a besarlo por todo el cuello. Tenía ese aroma que tanto le gustaba, desde la primera vez que lo besó en aquella parte que quería hacerlo suyo, su piel era tan suave y tensa que quería cada vez mas.

Tenía suerte de que no llevase camisa, en esos momentos se la habría quitado a la fuerza sin pensar ni un momento en la prenda. Besó cada parte de su rostro para luego apoderarse de esos labios que tanto deseaba, eran demasiado adictivos a su tacto.

Bajó un poco para volver a devorarle el cuello y dejarle una marca bastante grande. Daiki gemía bajo, le estaba volviendo loco poco a poco y no quería descontrolarse mucho. Kei fue bajando mas y mas dejando un caminito de besos por donde pasaba, lamió todas sus costillas por el lado derecho y subió hasta so hombro volviendo a dejarle otra marca.

Una de sus manos se metió en el pantalón apretando su miembro mientras la movía arriba y abajo tocándolo por completo. Sentía como esa deliciosa erección crecía debajo de su mano y eso lo incitaba a seguir. Daiki le agarró de la cabeza intensificando el beso y metiendo la lengua hasta el fondo de su boca para sentirlo al completo. Lo que le hacía el mayor lo estaba volviendo completamente loco.

-Kei ahhhh... quiero... maaaahs - Curvó su espalda al notar como su miembro era apretado con mas intensidad que antes.

-Así está bien?- Le dijo con una sonrisa en la oreja.

No aguantó mucho mientras escuchaba los gemidos del menor y como esperaba, él también se puso bastante duro. Empezó a friccionar sus caderas mientras no dejaba de masajear su miembro.

Daiki no podía aguantar, su cuerpo pedía más y Kei no parecía querer dárselo, así que se puso encima de él y le quitó los pantalones tan molestos en ese momento, se quedó mirando como esa parte se erguía poco a poco al ser liberada de su prisión.

-No me extraña que tengas tantos amantes.- Dijo un tanto impresionado delante de aquella porción de carne semi erecta.

-Te vas a quedar mirando?- Kei se sentó en la cama y le quitó los pantalones y sus boxers.

Daiki estaba arrodillado en la cama con un Kei sentado delante que no paraba de masturbarle y hacerle gritar mientras besaba sus pezones y los succionaba. El menor solo gritaba y movía sus caderas, de verdad que estaba demasiado excitado y quería sentirlo.

-Kei... Ahhhhhh!!!!! Mas!!! Quiero aahh mas!!!- Kei rió ante las súplicas, le encantaba escuchar suplicar a sus amantes pero esta vez sentía algo mas, felicidad, sí, sentía felicidad al escuchar esos sonidos salir precisamente de él.

Lo echó en la cama y le metió un dedo por su entrada, aunque estaba muy difícil ya que al estar tan excitado la contraía sin darse cuenta. Kei lo puso a cuatro y le abrió las nalgas para meter su lengua dentro de él, necesitaba lubricarlo. Daiki gritó al sentir su lengua caliente entrar en él, era realmente placentero. Lamió el contorno y la metía y sacaba cada vez mas rápido hasta que sintió que estaba bien lubricado.

Volvió a meter un dedo y ahora entraba mejor aunque estaba tan estrecho que ya quería entrar, seguramente sería delicioso. Metió los otros 2 de inmediato y el dolor se presentó en la entrada de Daiki, ahora sí que sentía como la excitación se iba y llegaba el dolor.

-Es tu primera vez con un hombre, nee?- Dijo Kei entrecortado por culpa de su respiración.

-Tanto se nota?-

-Estás muy estrecho.- Movía sus dedos entrando y saliendo sin ningún control, besaba toda su espalda y estimulaba el miembro del menor para que se acostumbrara más rápido.

No podía mas, necesitaba ya entrar en él, los gemidos que había empezado a escuchar por su parte lo impulsaban a hacerlo. Le abrió bien y se puso entre sus piernas, lo agarró de los hombros y entró de una sola estocada sacándoles gritos a los 2.

Tenía que empezar a moverse para que se acostumbrara de una vez, aunque Kei empezaría a darle con toda su fuerza en ese momento. Poco a poco fué moviéndose dentro del menor hasta que este pudo acostumbrarse a los movimientos del mayor. Estaba agarrado por los hombros de Daiki y entraba y salía a una velocidad considerable sacándole algunos gemidos a Daiki, aunque no los suficientes para él, así que lo giró y puso una pierna encima de su hombro entrando mas en él.

Daiki gemía considerablemente mientras Kei le besaba la pierna sobre su hombro y hacía cada vez mas fuerza, quería entrar completamente en él. Daiki lo rodeó con la pierna que tenía libre y ayudaba a que entrase cada vez mas.

Cansado de esa postura, Daiki lo tiró encima del colchón y él se puso encima con una pierna a cada lado de él emepzando a subir y bajar por toda su extensión sintiendo como cada vez entraba mas y mas en él, volviéndolo loco en cada embestida.

-Kei!!!! Ahhhhh, Estás muy.. ahhhhh, duro... ahhhh ahhh!!! Me gusta.- Lo dijo con una sonrisa pervertida hacia el mayor.

Kei no pudo aguantar y se sentó para llegar a los labios de Daiki y besarlo ferozmente. El menor seguía subiendo y bajando descontroladamente mientras gemía entrecortadamente por los besos del mayor. Estaban sudados y sus pechos chocaban y se rozaban mezclando todo su sudor.

No duraron mucho en esa posición, Daiki se corrió en el pecho de Kei y este sintió como su entrada se contraía pero se obligó a no correrse todavía, quería escuchar un poco mas los gemidos del menor así que siguió embistiéndole hasta que ya no aguantó mas y se corrió dentro de él. El mayor tenía un sentimiento indescriptible dentro de él ya que nunca había sentido nada igual, tenía los pensamientos en ese sentimiento mientras veía al menor con la cabeza en su pecho.

Daiki se despedía de aquel apartamento con la maleta en la mano, cuando salió otro de los amantes de Kei entró, él solo había sido uno mas en su lista así que decidió no pensarlo mas e irse a casa de Keito, ya lo habían hablado por teléfono y no había problema, solo tenía que compartir cuarto con él.

Kei recibió a su amante pero no dejaba de pensar en Daiki, había sido diferente a los demás, su cuerpo habia sido demasiado suave, sus gemidos demasiado embriagadores, mejores que los de cualquier otro, y la actividad de su cuerpo mejor que la de todos sus amantes juntos. Pasó un mes y aun no dejaba de pensar en él, ahora no tenía a nadie que le hiciera el desayuno todas las mañanas ni alguien que le regalase una sonrisa tan bella como la suya.

-Chii, no sé qué hacer...- Dijo por teléfono, no había podido quedar con él por motivos personales del menor.

-Llámalo y dile que vuelva.-

-No tengo su número.-

-Y si vas donde trabaja? Eso sería realmente romántico...-

-Seguro que es lo mejor para que vuelva?-

-Bueno, quieras o no tendrás que hablar con él.-

-*suspiro* Está bien...- Colgó y se quedó con las manos cruzadas apoyando la cabeza en ellas, tenía que hacer algo pronto, por fin se había dado cuenta de que lo quería y lo necesitaba a su lado todos los dias.

-Pase a por su pedido por la ventanilla.- Siempre era lo mismo, hablarle a una máquina no es que le hiciera muy bien pero era mejor que nada, además, no le gustaba estar delante de la gente, tenía que fingir una sonrisa.

-Keito~ Hoy vendrá Yuto-kun a dormir?-

-Sí, hacemos 3 meses >///< -

-Entonces me tendré que quedar por ahí? *suspiro* Está bien... Buscaré algo que hacer...-

-Dai-chan, nos vamos nosotros, Yuto tiene la casa libre y...- Se mordió el labio mientras formaba una sonrisa.

-Ya, no me cuentes mas pervertido.- Se giró al ver que tenía otro cliente por la ventanilla de pedidos.- Qué desea?- Hubo silencio.- Perdone, me puede decir qué desea pedir?-

-Pido que vuelvas conmigo a casa.- Reconoció esa voz de inmediato y su cara se puso blanca.

-Kei...-

-Daiki, podemos hablar?-

-Estoy trabajando, además, qué haces aquí?-

-De verdad necesito hablar contigo.- Su voz era seria.

-Está bien, salgo a la 1 de la mañana, estate en la puerta.- Cerró el micro y se agarró la cabeza con las manos, al verlo Keito se asustó.

-Dai-chan, qué...-

-Es Kei, quiere hablar conmigo esta noche...-

-Eso es bueno, nee?-

-Tu crees?-

-Claro que sí, piensa en positivo ^^ - Keito también estaba nervioso pero tenía que mostrarse tranquilo por su amigo.

Ya era la 1 y tenía que salir, se cambió rápidamente y suspiró antes de salir de allí, estaría Kei esperándole para hablar quien sabe de qué.

-Suerte.- Le dijo Keito antes de que saliera por la puerta.

Daiki salió y se quedó mirando al chico que estaba al lado de la salida, le pareció la imagen mas bella que había visto, Kei estaba vestido de negro completamente, apoyado en la pared y mirando a la nada hasta que escuchó un sonido y volteó la vista hacia Daiki.

-Por fin sales.-

-Qué quieres? Se te han terminado los amantes y tienes que recurrir con los que ya te has acostado?-

-No digas gilipolleces, tengo una lista de 50 nombres, cómo se me van a terminar?- Daiki desvió la mirada un tanto triste.- Mierda... Lo siento, no quería...-

-Qué quieres?- Esta vez sonó frio.

-Quería decirte que... *suspiro* Desde aquella vez yo... No puedo dejar de pensar en ti y... Echo de menos despertarte por las mañanas , tus desayunos y esa sonrisa que me dedicabas cada vez que hacía algo mal... Es un sentimiento extraño pero no puedo sacarte de mi cabeza.-

-... De verdad?-

-Nunca mentiría sobre esto, hace mas de una semana que no me acuesto con nadie por tu culpa.-

- Por mi culpa?-

-Te paseas demasiado por mi mente...-

-Kei...- Dibujó una pequeña sonrisa.- Con esto qué me quieres decir?-

-Si... Bueno... Te gustaría... Intentarlo. Sé que es pronto pero...- Unos labios aprisionaron los suyos dejándolo sin habla.

-Me encantaría intentarlo, pero con una condición.-

-Cual?-

-Que tires la lista de tus amantes, no quiero que te acuestes con nadie que no sea yo.-

-Eeeehhhh???? En serio?-

-Sí, totalmente en serio.-

-Pero... *suspiro* está bien, tiraré la lista cuando lleguemos a casa.-

-Bien ^^ Un momento, tampoco te puedes acostar con Chinen-kun.-

-Pero él...-

-No ¬¬ -

-Vale, se lo explicaré, creo que lo entenderá...-